La historia que jamás te contaron acerca de Adolf Hitler

Corría el año de 1944 y el una vez glorioso Tercer Reich alemán se encontraba rodeado por enemigos: italianos traidores, yankis paletos, soviéticos pulgosos, piratas ingleses y maricas franceses. La judiada internacional estaba que aplaudía con las orejas. En ese contexto, el Führer Adolfo Hitler decidió salvar el pellejo ante un panorama tan desolador, para ello contactó con un reconocido falsificador de pasaportes, quien elaboró para él una identidad nueva por el módico precio de 30.876.215 millones de marcos que fueron diligentemente ingresados en una cuenta angoleña a nombre de Mr. Brown. Por arte de magia, Adolfo Hitler pasó a ser ciudadano camboyano con el nombre ficticio de Pol Pot. Adolfo, ante la agradable perspectiva de relax oriental y putillas asiáticas, pilló el primer vuelo de Lufthansa con destino a Nom Pen... Lo que vino después, es historia.

Su nombre verdadero era Adolfo Heredia