Y lo peor es que ha sido por mi culpa.
En la primera evaluación sacó un 4,9. La profesora le dijo a los padres que le había puesto esa nota para que espabilara, porque esperaba más de él. Así que me ofrecí a darle clases al niño.
En la segunda evaluación ha sacado un 0,125. El niño está llorando desde hace una semana, se ha encerrado en su cuarto y no quiere salir. Los padres han ido a gritarle a la profesora. Pero sólo yo sé que toda la culpa ha sido mía. El niño entiende todo perfectamente pero se lo he expicado todo mal, así que en el examen ha hecho las cosas como le dije y ya véis el resultado.
Claro, yo no sabía que para hacer (x+1)^2 había que hacer cosas raras, yo le expliqué que se elevaba todo al cuadrado y ya está. Y también me confundí y le expliqué mal lo de los signos. resulta que 1x=2 es 2, y no -2, porque el 1 pasa dividiendo pero yo creí que también pasaba con signo menos.
Bueno, una pifia tremenda. Les he dicho a los padres que es que el niño se estaba haciendo caca y dejó el examen en blanco. A ver si en la tercera ovulación me preparo el temario un poco y le enseño a hacer las cosas bien.
De momento el niño y los padres se han quedado sin vacaciones, porque la recuperación es la primera semana de julio.
Jijiji qué cosas tiene la vida