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Lockwood
Pues sí, puede parecer algo estrafalario y anacrónico, pero en el pueblo tenemos siervos, casi son esclavos a efectos prácticos, al final son subhumanos sumisos que hacen lo que nosotros queramos, trabajan gratis y tienen pocos o ningún derecho.
No penséis que somos aristócratas ni grandes latifundistas, mi familia simplemente tenía tierras y un taller de forjados, y lo peculiar es que somos de los pocos en el pueblo que hemos conservado todas las tierras e incluso acrecentado nuestras propiedades. Imaginad, aquello es un pueblo manchego repleto de ignorancia, miseria y analfabetismo.
Tenemos tres familias a nuestro servicio, dos de españoles y otra de rumanos, inquilinos, aparceros o descendientes de antiguos aparceros, también a los hijos de las mujeres que han estado de sirvientas los tenemos en un régimen parecido. Cómo han dependido económicamente de nosotros tantos años han desarrollado un servilismo brutal y totalmente estúpido hacia nuestra familia. La economía capitalista, en la que un oferente presta un servicio y un demandante paga por el mismo un precio acordado, para ellos es algo totalmente desconocido, la idea de contrato entre partes iguales, de obligaciones recíprocas, de libertad personal en suma, para ellos simplemente no existe. Existe el amo y ellos están para "lo que usía mandé ", si hay que cavar una zanja o limpiar el corral lo hacen y gratis porque tienen miedo a quedarse sin casa o sin tierras que trabajar.
Absurdo, realmente se podrían negar a obedecer y si se les rescinde el contrato buscar otra cosa en el pueblo del al lado, ¡si será por tierras o casas vacías!
Sí no lo hacen es porque son subhumanos y su libertad no tiene valor alguno en sus mentes primitivas, lo llevan en la sangre. Mis abuelos y mis tíos les engañan y les explotan con cualquier excusa. Les tienen de choferes, jardineros, mozos de cuadra. Y porque ya no están para esos trotes pero a más de una la han tenido de amante, a saber en esas familias cuántos hijos no serán de mis tíos o de mi abuelo.
Mi tía es muy paternalista con ellos, se ocupaba en su día de que los niños de esas familias aprendieran a leer y escribir e hicieran catequesis, ella suele decir que son como animalitos sin raciocinio.
A mí la verdad es que me dan asco, no puedo evitarlo, por suerte voy poco al pueblo pero cuando les veo no puedo disimular mi repugnancia, les trato como a la basura que son por sistema, su servidumbre voluntaria es un insulto a la dignidad humana, y todavía más asco me dan los jóvenes, los hijos de estos "siervos", algunos se han ido del pueblo, trabajan fuera y solo vienen los fines de semana, nos miran con recelo, pero jamás se han atrevido a desafiarnos, jamás han intentado que sus padres o hermanos dejen de comportarse como perros rastreros, por mucha mala mirada que nos echen ellos mismos pasan por el aro y terminan agachando el lomo. Patético.
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