En términos estrictamente etnográficos,
la expresión de Vinicius a Malcolm es correcta y no admite crítica o réplica.
Convendrán los visitantes del hilo conmigo en que el asunto tiene su gracia: la negritud como indicador económico es empleada
por los franceses de la inmigración legal y económicamente próspera en términos nacionales -y restantes países europeos del norte- hacia nosotros; por nosotros hacia los magrebíes; por los magrebíes hacia los habitantes de Malí, Níger, Chad; que a su vez emplean para separarse de los negros con diferente tono de negro pero también negros, como los habitantes de los países de Indonesia.
Donde hay heterogeneidad de negritud pero hábito de distinción: el suficiente para emplear la negritud como indicador de cara a los hindúes, que se separan de la negritud de los Istanes de Asia Central. Que, a su vez, se sirven de la negritud como indicador de bonanza económica para distinguirse de los del Próximo Oriente (Egipto, Líbano, Jordania, etc.).
Que procuran no mezclarse mucho con la negritud que no es su negritud sino más bien negritud balcánica o incluso de los Cárpatos, pero definitivamente una negritud ajena y para nada definitoria más allá del mero uso exclusivo y para nada repetido de indicador de bonanza económica.