Fragmentos de novelas, citas, poemas... hilo de literatura en general
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Bon ball tenim
...Y aquel antiguo amor me vuelve, aquel
en tarde más propicias esparcido a voleo,
cuando regía el alto designio del otoño
la parábola azul de los vencejos.
Oh gentes del mercado, de las rúas umbrosas,
del soportal angosto, de la noria, del puerto,
¿quién os dijo mi nombre?, ¿en qué gris baraúnda
se blasfemó de mí sin yo saberlo?
Callad si es vuestro gusto. No os conozco.
Me sellaré los ojos con cemento.
Mas escuchad: palabras de justicia,
palabras de verdad para vosotros tengo.
Harto camino recorrí callándolas.
Ya padecí sobrados contratiempos.
Es llegada la hora del heraldo,
del que difunde nuevas en el viento.
Es llegada la hora de abrir ojos y oídos.
El segador ya tiene en sus manos el bieldo.
Sí, seréis aventados. Sí, seréis aventados.
Desnudo estará el mundo como un estéril cerro.
Os anuncio el adviento de la noche.
¡De nuevas de verdad soy mensajero!
...Las hogueras consagran el patrullar nocturno,
la sibilina ronda de la muerte en acecho.
La más antigua máscara trenza y destrenza el baile.
Sobre el estuco pesa la sombra de un murciélago.
¿Y quién recuerda ahora los augurios?
¿Y quién sabe a qué vino el mensajero?
¿Y de quién son los pasos que ahora suenan
y abren todas las puertas, como un aire siniestro?
Yo nada sé. Yo vine. Mis palabras
se me dictaron hace mucho tiempo.
A uña de caballo, desvivido,
la nueva trasmití de pueblo en pueblo.
Yo sembré la amenaza en cada hombre.
De alarmas inflamé a cuantos me vieron.
Que nadie me escuchó, que fueron todos,
que unos sí y otros no, que esto y aquello,
¿qué se me da, ni a qué traerla ahora
a discusión, jamás tan a destiempo?
Si ya todos se van sin esperarme,
si ensillan, si se calan los sombreros,
si espolean con saña, si ya casi
dejan atrás los límites del pueblo,
si ya ríen de mí, tan rezagado,
si no hay nadie conmigo, si en el cielo,
como en aquel otoño de mi gloria,
sólo queda el clamor de los vencejos...
Pere Gimferrer
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ForoParalelo: Miembro
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ForoParalelo: Miembro
Francamente, estaba horrorizado de la vida, de todo lo que un hombre tenía que hacer sólo para comer, dormir y poder vestirse. Así que me quedaba en la cama y bebía. Mientras bebías, el mundo seguía allí afuera, pero por el momento no te tenía agarrado por la garganta.
Factotum
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Bon ball tenim
Noción de patria
Cuando resido en este país que no sueña
cuando vivo en esta ciudad sin párpados
donde sin embargo mi mujer me entiende
y ha quedado mi infancia y envejecen mis padres
y llamo a mis amigos de vereda a vereda
y puedo ver los árboles desde mi ventana
olvidados y torpes a las tres de la tarde
siento que algo me cerca y me oprime
como si una sombra espesa y decisiva
descendiera sobre mí y sobre nosotros
para encubrir a ese alguien que siempre afloja
el viejo detonador de la esperanza.
Cuando vivo en esta ciudad sin lágrimas
que se ha vuelto egoísta de puro generosa
que ha perdido su ánimo sin haberlo gastado
pienso que al fin ha llegado el momento
de decir adiós a algunas presunciones
de alejarse tal vez y hablar otros idiomas
donde la indiferencia sea una palabra obsena.
Confieso que otras veces me he escapado.
Diré ante todo que me asomé al Arno
que hallé en las librerías de Charing Cross
cierto Byron firmado por el vicario Bull
en una navidad de hace setenta años.
Desfilé entre los borrachos de Bowery
y entre los Brueghel de la Pinacoteca
comprobé cómo puede trastornarse
el equipo sonoro del Chateau de Langeais
explicando medallas e incensarios
cuando en verdad había sólo armaduras.
Sudé en Dakar por solidaridad
vi turbas galopando hasta la Monna Lisa
y huyendo sin mirar a Botticelli
vi curas madrileños abordando a rameras
y en casa de Rembrandt turistas de Dallas
que preguntaban por el comedor
suecos amontonados en dos metros de sol
y en Copenhague la embajada rusa
y la embajada norteamericana
separadas por un lindo cementerio.
Vi el cadáver de Lídice cubierto por la nieve
y el carnaval de Río cubierto por la samba
y en Tuskegee el rabioso optimismo de los negros
probé en Santiago el caldillo de congrio
y recibí el Año Nuevo en Times Square
sacándome cornetas del oído.
Vi a Ingrid Bergman correr por la Rue Blanche
y salvando las obvias diferencias
vi a Adenauer entre débiles aplausos vieneses
vi a Kruschev saliendo de Pennsylvania Station
y salvando otra vez las diferencias
vi un toro de pacífico abolengo
que no quería matar a su torero.
Vi a Henry Miller lejos de sus trópicos
con una insolación mediterránea
y me saqué una foto en casa de Jan Neruda
dormí escuchando a Wagner en Florencia
y oyendo a un suizo entre Ginebra y Tarascón
vi a gordas y humildes artesanas de Pomaire
y a tres monjitas jóvenes en el Carnegie Hall
marcando el jazz con negros zapatones
vi a las mujeres más lindas del planeta
caminando sin mí por la Vía Nazionale.
Miré
admiré
traté de comprender
creo que en buena parte he comprendido
y es estupendo
todo es estupendo
sólo allá lejos puede uno saberlo
y es una linda vacación
es un rapto de imágenes
es un alegre diccionario
es una fácil recorrida
es un alivio.
Pero ahora no me quedan más excusas
porque se vuelve aquí
siempre se vuelve.
La nostalgia se escurre de los libros
se introduce debajo de la piel
y esta ciudad sin párpados
este país que nunca sueña
de pronto se convierte en el único sitio
donde el aire es mi aire
y la culpa es mi culpa
y en mi cama hay un pozo que es mi pozo
y cuando extiendo el brazo estoy seguro
de la pared que toco o del vacío
y cuando miro el cielo
veo acá mis nubes y allí mi Cruz del Sur
mi alrededor son los ojos de todos
y no me siento al margen
ahora ya sé que no me siento al margen.
Quizá mi única noción de patria
sea esta urgencia de decir Nosotros
quizá mi única noción de patria
sea este regreso al propio desconcierto.
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Γῆ
(...) y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta postal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos buscaríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra.
-Julio Cortázar.
(...)
Por desplumar arcángeles glaciales,
la nevada lilial de esbeltos dientes
es condenada al llanto de las fuentes
y al desconsuelo de los manantiales.
Por difundir su alma en los metales,
por dar el fuego al hierro sus orientes,
al dolor de los yunques inclementes
lo arrastran los herreros torrenciales.
Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte
arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni por otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.
-Miguel Hernández
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Bon ball tenim
muchas gracias por la aportación @Mneme
genial la prosa poética de Cortázar, y qué decir de Miguel Hernández, el mejor poeta español que ha habido en mi opinión
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Bon ball tenim
El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu. Hacia el espíritu, hacia Dios, lo impulsa la determinación más íntima; hacia la naturaleza en retorno a la madre, lo atrae el más íntimo deseo: entre ambos poderes vacila su vida temblando de miedo"
Estos inmortales no dieron la espalda a la vida si no que construyeron mundos admirables mediante una sublimación amorosa de las menudencias que, también, componen la existencia.
A los verdaderos hombres no les pertenece nada. El tiempo y el dinero pertenece a los mediocres y superficiales.
Ha comprendido la desesperanza de la vida humana: la grandiosidad del momento y su miserable marchitarse.
Herman Hesse
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Bon ball tenim
When I was a lot younger I had a crush on Natalie Wood
(even today I still believe that of all actresses
she’s the most worthy of my love).
I give myself high marks
for not having become infatuated with B.B. or worse, God forbid, with Marilyn –
such shame has never stained me.
But Natalie Wood is really rather respectable.
I was in love with Natalie Wood.
We’d go for a stroll together in the evening in the Arsenal-Infantrymen-Dionisie Lupu neighborhood
I’d drape my arm around her shoulders and she’d hold me by the waist
it was a very beautiful autumn.
She didn’t mind that I was in my high school uniform.
“Mircea,” she’d coo to me, “Mircea,
you’re so wonderful,
everything an intellectual woman could ever want.”
“And you too, my little kitten, you’re wonderful.”
We’d walk on through withered leaves, no one understood us,
we were too sensitive, too different …
“Natalie,” I’d say to her,
“oh, Natalie, Natalie, Natalie
your name’s so beautiful … you know, Natalie,
today I’m nothing,
while you’re famous, you’ve got a whole filmography behind you,
but I’m going to work hard, Natalie, you’ll see,
I’m going to make the big bucks …”
And the autumn evenings were so sad,
the eyes of my sweetheart so deep …
It began to snow a little
and the trams flashed green at the contact with wet wires.
Then I’d already achieved glory, made money and women
I’d been published in Paris and Chicago
Out of habit, I’d still go to “Cantemir” for sentimental reasons.
Every evening Natalie would be waiting
at the high school gates in her little Porsche
and we’d go for a spin down the Street of the Prophet, Corporal Troncea Street,
back on the Street of the Future.
I recall that one night
she parked the car along a sidewalk
lit a cigarette in the dark, and, with her sensual voice
(but hoarse and bitter then)
she confessed she’d cheated with a man. “Mircea, I had to,
I had to tell you,
I couldn’t have continued on, otherwise. You know,
not for a single moment did I want to go to bed with Robert
but he’s so insistent … these blond guys are just awful …
but believe me, Mircea, believe me, you’re still the best …”
I forgave her.
What you can’t forgive a fallen woman
you must forgive a superior one.
“Cheat on me with your deeds, but not with your thoughts,” that’s all I said.
Then I had to leave for the army.
Daniela came to Cristi Teodorescu almost every week.
The very girl he’s now married to would come see Mera.
Somebody even visited Romulus once.
Natalie never showed up for me.
On Sundays I stood like a dumb jerk at the guardhouse
and ogled the others kissing their sweethearts
and squeezing hands across the table …
When we cleaned the weapons I furtively read “Cinema” magazine,
I clipped out everything about her. About Her.
For ten years I hadn’t heard a thing of her. Life kept us apart.
Then, about a week or so ago, as I was looking for blank tapes,
whom should I see at The Crystal Disk, near Lipscani Street?
Natalie! Natalie was back in Romania!
But she’d aged so much … I didn’t want to talk to her
so I left before she might notice me (outside waiting for her
was that straw-haired Redford with his Cadillac).
Broth tastes dull heated a second time.
No, Natalie,
you made your choice, go your own way.
And yet, when I got back to my villa,
why did the seventeen rooms seem so empty?
For a long time I stared through the frost-covered window at my pool
in which a dead leaf floated …
Mircea Cartarescu
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Bon ball tenim
A man writes because he is tormented, because he doubts. He needs to constantly prove to himself and the others that he's worth something. And if I know for sure that I'm a genius? Why write then? What the hell for?
Let everything that's been planned come true. Let them believe. And let them have a laugh at their passions. Because what they call passion actually is not some emotional energy, but just the friction between their souls and the outside world. And most important, let them believe in themselves. Let them be helpless like children, because weakness is a great thing, and strength is nothing. When a man is just born, he is weak and flexible. When he dies, he is hard and insensitive. When a tree is growing, it's tender and pliant. But when it's dry and hard, it dies. Hardness and strength are death's companions. Pliancy and weakness are expressions of the freshness of being. Because what has hardened will never win.
de la película stalker
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Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
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Seguidor del Tao
Cuando se reconoce la Belleza en el Mundo
Se aprende lo que es la Fealdad;
Cuando se reconoce la Bondad en el Mundo
Se aprende lo que es la Maldad.
De este modo:
Vida y muerte son abstracciones del crecimiento;
Dificultad y facilidad son abstracciones del progreso;
Cerca y lejos son abstracciones de la posición;
Fuerza y debilidad son abstracciones del control;
Música y habla son abstracciones de la armonía;
Antes y después son abstracciones de la secuencia.
El sabio controla sin autoridad,
Y enseña sin palabras;
Él deja que todas las cosas asciendan y caigan,
Nutre, pero no interfiere,
Dá sin pedirle,
Y está satisfecho.
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Bon ball tenim
Te llaman porvenir porque no vienes nunca
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