La gente que no se preocupa por su aspecto es objetivamente peor persona que los demás.
Partiendo de la base de que un hombre fuera de una sociedad es un hombre sin moral, en tanto que no le es necesaria, se deriva que la moral es para con los demás.
Entendido lo anterior no se trata más que de atar cabos el deducir que si no te preocupa cómo te advierten los demás es o bien porque careces de los mecanismos intelectuales para hacerlo, y por tanto eres inferior en tanto cualidades y capacidades respecto al resto de la sociedad, o bien no te importa lo que piensen los demás, demostrando así tu falta de humanidad lo que te vuelve una peor persona, además de feo, lo cual reincide en la idea principal del texto, puesto que la belleza es más deseable y por tanto superior que la fealdad.
Entre dos buenas personas, es mejor una persona guapa que una fea. Entre dos personas malas, es peor persona la fea. Por eso los héroes son descritos como guapos y los villanos como su contrario, la belleza simboliza la pureza, la bondad, la inteligencia, etcétera. Y los feos, como es sabido, carecen de ellas.