GH VIP 7 y el salto al vacío de las cadenas generalistas.

Decir que las cadenas de Televisión generalistas se deslizan hacia el abismo es simplemente decir que el agua moja, que el cielo es azul y que el sol sale todos los días por el horizonte, nada nuevo ni original se esconde en esta afirmación.

Es el frío abismo de la obsolescencia y el olvido, de la alarmante falta de audiencia que el share televisivo y los premios Onda o los desaparecidos TP o pueden ocultar. Internet y la televisión a la carta dieron el golpe de gracia a un modelo decadente, las nuevas Smart TV que han posibilitado a millones de españoles el acceso fácil y barato a decenas de OTTs se han limitado a levantar acta de defunción.

Telecinco, una de las generalistas damnificadas, vive en el eterno autoengaño del share, un concurso bastante anodino, como es Pasapalabra; una pléyade de realities y telenovelas turcas y el sempiterno e incombustible SAL-VA-ME, tales son los platos estrella de un local de comida basura con ínfulas y venido a menos.

De cuando en cuando algún intento de serie española que indefectiblemente naufraga olvidada por el público, mientras Netflix estrena uno tras otro seriales españoles que triunfan por todo lo alto entre la audiencia menos exigente ( La Casa de Papel ó ELITE, son los mejores ejemplos).

De entre esa pléyade de realities sin duda el plato de la casa, la especialidad del chef Vasile, es Gran Hermano, formato holandés del que se cuentan ya 20 ediciones a las que hay que sumar los spin offs, GH VIP y el gran canto de cisne de la telerrealidad española, el genial GH Duo.

Lo que empezó como un simpático y edulcorado concurso/experimento sociológico, contando con el aval académico y filosófico ni más ni menos que de Gustavo Bueno padre, tardo poco en convertirse en un reality despiadado aunque siempre con un espacio para lo entrañable, cantera de estrellas televisivas como el incombustible Kiko Hernández o la polifacética Aida Nizar y de una cantidad nada de despreciable de concursantes y ganadores hoy anónimos que quedaron para siempre en nuestros corazones.

Con GH como el gran evento anual, convertido en nave capitana de la singladura de Telecinco por el turbulento mar de las audiencias post-internet, Vasile creyó poder capear una tempestad que no era tal, su flota hace aguas, y el problema es estructural. Mientras GH siga navegando a este buen ritmo, piensa Vasile, seguiremos a flote. Y en Jorge Javier Vázquez (JJ en adelante) ha creído encontrar a su mejor capitán.

Lo cierto es que esta última edición del GH VIP, la séptima redoma, la séptima calamidad, la última de las plaga cuasi bíblicas que vive la TV generalista, está siendo francamente un sonoro FIASCO. A una lista de concursantes francamente mediocres hay que sumar unas "estrellas" notoriamente apagadas. El plantel de esta edición promete dar bien poco juego, a priori es todo menos atractivo; Mila Ximenez, Alba Carrillo y Antonio David como cabezas de cartel, el resto meros figurantes y viejas glorias venidas a menos que nada, con la notable excepción de Adara, ex GH con trazas no se sabe bien si de Ninfa onde ninfómana discotequera y del sorprendente y anfetamínico Hugo Castejón, los dosnúnicos atractivos de la casa.

Los mimbres de la cesta son verdaderamente flojos, haciendo una descripción rápida y sumaria;

- Irene Junquera, ejerciendo de perrito faldero de Alba Carrillo, pocas veces se ha visto en GH a alguien arrastrarse tanto por otra concursante, Irene, literalmente tirada por los suelos arrastrándose a los pies de la ex de Fonsi Nieto, implorando el perdón de su ama, está con desdén le recuerda su deslealtad. Pocas veces se ha visto algo tan lamentable en un reality.

- Dinio; totalmente prescindible, la otrora estrella de la telebasura convertida en nada, una nada atibirrada de tinta de colorea.

- El cejas; un don nadie, el chaval del parque de lata de Monster y porros se ha colado en Telecinco.

- Noemí; una simple muleta de Mila y de Alba Carrillo, otro personaje prescindible.

- Estela; la mujer de Diego Matamoros protagonizó un "malentindido" con el insufrible montajista Kiko Jiménez, fuera de eso ha pasado sin pena ni gloria por el concurso, su aire juvenil e inocente es cierto que aporta algo de aire fresco al viciado ambiente de Guadalix, pero no es suficiente para exhonerarla.

- El Maestro Joao y Pol; una pareja o ex-pareja bastante estrafalaria, adivino y luchador de pressing catch, pero desafortunadamente carente de interés, lo que huele a montaje a kilometros a la redonda dicho sea de paso no sirve ni para pasar una siesta, el toque gay friendly en esta edición es francamente mediocre y alarmantemente soporifero.

- Alba Carrillo; la que prometía ser uno de los puntales de la edición se ha limitado a ser ella misma, insoportable, zafia y carente de todo atractivo más allá de sus largas piernas y su cara de ángel, toda una fachada que se desmorona en el momento en que abre la boca.

- Antonio David; el ex Guardia Civil, expulsado del cuerpo con deshonor pulula por la casa, cargado de negstividad, suelta alguna imprecación a sus enemigos, alguna frase cargada de negra bilis y vuelve a su oscuro recogimiento. Desde luego nadie podrá decir que Antonio David no se ha mostrado tal cual es, una persona quemada y vitalmente agotada. También tremendamente aburrida.

- Mila Ximénez; poco se puede decir, es difícil superar el amargor y la presencia sombría de Antonio David en la casa, Mila lo consigue y con creces.

- Kiko y Sofia Suescun; cierto es que Sofía no concursa pero omnipresente , ha marcado el paso de Kiko por la casa ¿De verdad a alguien le importan los montajes de esta pareja de sinvergüenzas vividores?

- Gianmarco; don nadie italiano devenido en infantil enamorado, su historieta con Adara ha sido la gran decepción de este GH VIP, ni el gran timonel de la nave, JJ, ha conseguido llevar a buen puerto una historia que nace

-Adara y Hugo Castejón; las dos únicas personas interesantes de la edición, el alto funcionario ha emprendido una anfetamínica lucha contra Mila Ximénez y sus secuaces y palmeros ayudado por una Adara que ha sabido plantar batalla, estar con sus amigos y amar sin condiciones, pese a no ser correspondida, son lo único salvable en la casa.

Me dejo en el tintero a Anabel Pantoja y a otros figurantes de la casa, para qué molestarse en comentar.

Estos son los mimbres de la última edición de GH VIP, sin participantes de renombre y sin ningún personaje con un mínimo de carisma o atractivo, por seguir el símil naútico, la nave GH VIP tiene podridas las cuadernas, hace aguas.

Telecinco se hunde en los abismos del Malstrøm hacia el que se ha dirigido ella solita y por voluntad propia, es cuestión de tiempo que esa inmensa nada de metafórica agua, sal y espuma la devore para siempre y la escupa en el vertedero de la nostalgia.

A mi me encantaría concursar en GH