Iniciado por
Viriato de Badajoz
Últimamente los fracasados del foro (comemierdas de la vida sin cash, BMW, buen curro, mazadura tatuada, Nietzsche, K-1 holandés, hembrotas, Café Quijano, Armani, kifa afgana etc.) me han dedicados varios hilos a cuento de que ha aparecido un pavo en insta al cual le gustaban bastante mi hilos siendo su admiración traducida en tags. Los fracasados de la vida estos sin media hostia y sin COJONES a dar la cara (les llevo ofreciendo hostias semanas) se han reído del pobre chaval e incluso ejercido actos bastantes demigrantes contra él; a mí la verdad que esto me hace descojonarme porque plasma soberanamente la distancia que media entre unos mierdas atrapados en un país que no les puede ofrecer nada y un tío como yo guapo, leído, viajado, interesante, mazado y golfo que hasta ahora sólo entraba a esta mierda a hablar de su filosofía de vida. No me gusta humillar a nadie que no se lo merezca ni abusar de mi clara superioridad pero como veo que estas perras rabian y lloran por ser unos fracas que no follan, no triunfan, no se comen el mundo etc. voy a darles donde más les duele con este alegato. Luego presentadme vuestras pivas (oh wait, que no tenéis ) que ya me las follo yo como a ellas les gusta.
El dandysmo no es otra cosa que un estilo de vida surgido de la comunión entre unos instintos fuertes y una moral refinada de vocación nietzscheana opuesta a todo síntoma de debilidad, de cobardía, de falta de empaque, orgullo y cojones. El dandysmo es salir bien vestido con buena barba devengada de los Tercios Viejos, con buen cash, buen BMW con la barra en el maletero para lo que venga, fumando buena kifa y llegar al garito y chulear duro marcando corpulencia y vacilando a las zorras. Los porteros relajados, los betas no te mantienen la mirada y las mujeres te clavan sus ojos mientras avanzas con chulería y altivez de soldado sabiendo que si te tienes que liar a hostias no vas a vacilar en entrar en combate. Se trata de demostrar que se está full equip y no te tose ni la puta que te parió.
Entre semana ya se sabe, que si generando cash, que si TEMPLO y tatami por las tardes, que si Nietzsche y Debord de noche y llega el finde tienes los deberes hechos y vas a tope porque es tu puto derecho. Ese poderío las mujeres lo perciben instintivamente y provoca que se suelten contigo. Un poco de conver, unas risitas tontas (las suyas) un gesto básico como pasarle la mano por encima del hombro y todas esas mujeres ya se creen que te tienen fidelizado y estás con ellas. A partir de ahí las besas, le sobas el culo y si te da la gana te las llevas al hotel marcando el ritmo duro con el BMW para romperles la pepa. Las mujeres son muy dadas a fijarse en el coche que llevas; y de hecho les encanta que el cabronazo que se las folla las pasee y vaya a recoger con el alemán porque de esa manera pueden presumir de chulazo y sentirse envidiadas. A su ego les encanta y eso lo recompensan con mamazos garganta profunda bien sumisas sin decir ni media.
Debord y el situacionismo (el situacionismo no existe) es clave para entender de qué cojones va toda esta mierda de trabajar, consumir y en suma vivir de acuerdo a un modelo capitalista de sociedad donde se te valora no por lo que eres sino por lo que tienes. Como siempre me gusta decir ahí fuera os juzgarán por lo que DEMOSTRÉIS SER, no por lo buen chicos que sois. A las mujeres tres cojones le importa lo leído y rebelde que sois si no demostráis tener éxito y conducirlas con una mano de hierro que les hace estremecerse y mojar las bragas según las agarras de la cadera. Somos animales, el que lo olvide es directamente un amariposónado.
Más aún: el mundo está plagado de hijos de perra, suena feo decirlo pero el ego propicia la competición, la lucha, el querer destacar, imponerse. Y ante eso no hay otra disyuntiva que asumirlo e ir a por todas como nuestros ancestros los temibles veteranos de Flandes con COJONES, GLORIA, HONRA tirando de ropera a la mínima o echarte a un lado y contemplar como te pasa la vida. No es una decisión puramente intelectual sino instintiva: explícale a tu parte más atávica, animal e irracional que te van a quitar lo tuyo y frustrar aquello que deseas ser, tener. El que no luche por lo suyo es un soplapollas.
Cuando entendáis esto aprenderéis a no ser dependientes ni de la puta que os parió y a ir por la vida como un puto soldado espiritual de los temibles Tercios Viejos de Infantería Española: recio, tosco, barbudo, inamovible, impasible, goldenencadenado y con muy mala hostia y altivez de soldado además del ORGULLO que confiere vivir con HONRA y GLORIA.
A mí la aprobación, admiración y cualquier respaldo que venga del exterior (máxime de un puto foro de mierda) tres cojones me importa porque en la vida cuando eres hombre lo único que debería preocuparte es poder admirarte a ti mismo y sentirte satisfecho contigo mismo. Puede resultar narcicista y probablemente lo sea pero en ello no encuentro nada negativo en cuanto se desplaza el centro de poder de algo externo (los demás) a algo interno (ti mismo). Entonces te conviertes en alguien invulnerable, inmune porque lo que llevas dentro no hay forma de sácartelo. Obviamente que las mujeres te digan cómo me follas cabronazo o te deslicen halagos te sube el ego y te la pone dura, sí; pero como digo eso son consecuencias, manifestaciones de que se va por el buen camino.
Lo fácil es llorar, patalear como una perra y responsabilizar a todo Dios de darte asco a ti mismo; lo difícil empieza cuando asumes tu puta responsabilidad y te haces cargo de ti mismo. Tomad nota putos infraseres. Sois escoria débil, sumisa, ignorante; empero el TEMPLO os redimirá: entrad en él, depositad entre la puta barra olímpica y las putas mancuernas vuestro orgullo, sangre y honor y os garantizo hijos de la gran puta que llegará el día en que también vosotros podréis chulear duro marcando buena mazadura tatuada bien encamisada con la interna satisfacción de haber cumplido con el destino que os ha tocado. Y entonces yacerán en vuestro lecho tiernas y carnosas hembrotas en sus mejores años, fascinadas por el TORO que las empotra duro
Tomad nota payasos.