Hay que volver a fundar unos TERCIOS VIEJOS de INFANTERÍA ESPAÑOLA.

A modo de vanguardia defensora de España y su Pueblo. Si los Tercios sirvieron para defender el Imperio a como diera lugar, en la actualidad no se tercia sino defender nuestra Patria y Pueblo de la ignorancia, corrupción, saqueo, indolencia, globalización y servilismo ante el poder.

Hay que volver a formar columnas de españoles barbudos y con muy mala hostia hermandados en un Espíritu común que venga a disolver todo subjetivismo posmoderno, individualismo vacuo y desinterés para con el histórico destino de esta sufrida península. Hay que movilizar la mejor sangre ALFA española a fin de restaurar la HONRA y dignidad de un país que perdió su rumbo décadas ha. España somos todos y es a ella que debemos consagrar el íntegro de la fuerza física, psíquica y espiritual.


En poco más de una década España ha cambiado quizá más que en 20, 30 años, política al margen. Es otro modelo de sociedad, con sus pros naturalmente pero muchos contras que dificultan la adaptación.

El problema a mi juicio es que todos estos millennials han tenido que madurar a la vida en una España muy diferente de la que hemos conocido los de la generación de últimos de los 80 y principios de los 90. Nosotros somos los últimos testigos de la última España viril, recia y anclada a sus raíces que hubo. En cuanto el terremoto de la burbuja empezó a emitir sus ondas sísmicas a lo largo y ancho de la península las mentalidades, valores y expectativas cambiaron radicalmente. Pasamos a ser una sociedad de nuevos ricos, de snobs, de cretinos aún más orgullosos que sus padres que todavía recordaban con estremecimiento sus años de juventud en una España que si bien mejoraba venía del puto infierno autárquico y tímido desarrollismo.

De ahí que los referentes de masculinidad sean más unos putos tronistas o futbolistas que tu viejo enfilando a toda hostia sin cinturón luego de meterse unos whiskys en el bar, tu hermano el que se hacía la Ruta del Bakalao con un Calibra marrullero o tu tío que levantó una empresa con unos cojonazos que imprimían carácter a cualquiera. Esa España de carajillo mañanero, dinerito encima de la mesa, ascensión social si te lo currabas y una sociedad más o menos madura y circunspecta no la conocen; ello influye en que muchos carezcan o sean incapaces de desarrollar estrategias de adaptación a la vida que cualquier niñato de los 80/90 no digamos 70 tenía después de hacerse su mili espabilando a hostias.

A muchos directamente los padres los han amariposónado y dirigido para que estudien y vivan la dolce vita y blabla: y cuando el sistema ha fallado en recompensar los méritos se han quedado como lobos adultos incapaces de cazar, esto es, dependientes constituyendo esto una anomalía biológica como es el hecho de que un tío físicamente hombre y con estudios superiores no pueda irse de vacaciones como Dios manda, vivir a su aire o estar pensando en tener críos. Una puta distopía que infantiliza a la población, priva de vivir como personas adultas y mantiene una mano de obra con pocos derechos empero ganas de trabajar que es carnaza para la oligarquía.

Yo me libré de esta mierda en 2009 cuando vi que el BMW, el cash, las camisas Muschino, las noches de juerga, las golden cadenacas etc. no venían en aquella España sacándose un titulito después de estar 4 años desperdiciando los años críticos en los que la personalidad se consolida y se forjan las vivencias que nunca te abandonan. Oséase renunciar a forjar un bagaje fundamental por esperar que lo que te venden se cumple. Esa pasividad que vendió el sistema ha arruinado millones de vidas que saben que sus sueños no se cumplirán y que no pasarán por la vida pero la vida si pasará por ellos.

Cuando veo cómo está toda la generación que estudió conmigo siento pena y asco, es una sensación que te retuerce la conciencia de saber que tú mismo podrías verte así si te hubiera fallado la personalidad, los COJONES, la imagen de ti mismo que sabes debes realizar a cualquier precio. Caes en la cuenta de lo frágil que es la condición humana y experimentas las necesidad de no desposeerte del control de ti mismo ni medio milímetro porque como te dejes vencer por la alienación del sistema vas a acabar quemado, consumido, abstraido de ti mismo, amargado, pisoteado y como los viejos muriéndote con una pensión que los hijos de perra que mandan no están dispuestos a pagar.

También os digo:

Van a pasar lustros sino décadas para que se asuma lo que ha hecho el PP, lo que implica la corrupción, el affaire catalán etc. La sociedad española es un puto zombi incapaz de procesar la realidad si bien su organismo al estar vivo (que no sano) tiene por cojones que asumir las consecuencias tarde o temprano.

En este país habrá un momento en el que la resignación y hastío dejará lugar a la mala hostia incontenible y a la violencia como expresión del dolor y maltrato de un pueblo ignorante y oprimido. Y quizá estos malparidos que nos gobiernan serán capaces de imponer una dictadura o algo que limite las libertades democráticas porque de otra forma saben que el sistema se irá a tomar por saco.

Y cuando eso suceda, algunos estaremos allí, esperando la ocasión para alistar masivamente en el TERCIO a todos los cádavares y fantasmas que el sistema ha ido dejando por las cunetas junto a los valientes que hayan sobrevivido. Y habrá que ejercer de Millán-Astray, habrá que espabilarles con arengas, TEMPLO, filosofía y mala hostoia a todos esos muertos en vida para que asuman que una vez que su anterior Yo ha muerto y que tienen la posibilidad de romper con su legado para encumbrarse individualmente dentro una personalidad colectiva que nos enriquece y engrandece a todos, pues es condición de la salvaguarda y desarrollo de nuestra subjetividad.


Sé que suena como una puta secta pero me la suda. Hay que retornar a los orígenes chamánicos de nuestros ancestros indo-europeos, hay que retornar a la disciplina y espíritu de camaradería y comunidad de un TERCIO por el cual se sacrificaría todo porque de él emana una firme HONRA que impele a ser el mejor hombre, el mejor español. Hay que retornar a las marchas de 50 km diarios cual veteranos de Italia recorriendo el Camino Español. Hay que retornar a la virilidad, el sacrificio, la lucha, la elevación del Espíritu, la trascendencia de la vida en la vida, la solidaridad entre españoles, la defensa y mejora de una España propiedad de TODOS LOS ESPAÑOLES y no sólo de una élite.

Hay que reconstruir España. Hay que volver a sentirse castellano y español, catalán y español, vasco y español, gallego y español etc. Hay que volver a hacer de España un hogar de todos, un puto cuartel de GUERREROS, un puto TEMPLO de filósofos.

Si.