Tengo 2 hermanos, y este relato va sobre el pequeño.
Para poneros en antecedentes mi hermano pequeño es el crack de la familia, a los 8 años el psicólogo del colegio llamó a mis padres para pedirles permiso para hacerle un test de inteligencia. Es superdotado.
Tiene una memoria de elefante, una capacidad de cálculo mental impresionante. además muy carismático, siempre era el jefecillo de la pandilla, allá donde iba, hacia amigos, además destacaba en todos los deportes, especialmente en futbol, como portero, sus reflejos eran realmente buenos.
Salvo los típicos roces de niños mi hermano pequeño ha sido para mí la persona mas importante de mi vida, muy querido por todos.
A los 16 empezó a consumir esporádicamente hierba, yo por aquel entonces tenía curro bastante lejos y pasaba por casa cada 2 meses o así por lo que tardé bastante en enterarme.
a los 18 estaba totalmente enganchado. y aquí empezó su caída, aprovechando que era el que organizaba los planes, pedía algunos euros mas a cada uno para las excursiones, botellonas etc para sacarse algo extra para su vicio, al tiempo la gente se fue dando cuenta y lo fué dando de lado.
Pudo sobrellevar la situación bien hasta los 20, ahí empezó el principio del fín, empezaban a faltar cosas en casa, dinero a mis padres, herramientas y pequeños electrodomésticos. y fue aquí cuando saltó la liebre, tras varias discusiones se fúe de casa a vivir con gente con vidas parecidas, de chabola a chabola negándose a volver a casa o a aceptar ayuda, ya en esta fase a veces contestaba con incongruencias, respuestas sin sentido y a tardar un tiempo excesivo en responder a cuestiones muy sencillas.
Finalmente volvió a casa, pero ya no era mi hermano, no al que yo conocía, llegó violento, amenazando a mis padres y destrozando puertas, muebles etc.
Mi padre tiene varias enfermedades oseas y musculares ya no es la la sombra de lo que era y no pudo hacerle frente, un día se rindieron y se marcharon de casa, mis padres y mi otro hermano.
La casa acabó echa una fumadero, horrible, es de los peores recuerdos que tengo cuando volví a casa la ví, me fui con ganas de llorar.
La justicia poco podía hacer mas que tenerlo 4 ratos en el calabozo, y siendo mayor de edad, sin su consentimiento la opción de ingresarlo en un centro de rehabilitación tampoco era viable.
Aquí mis padres se divorciaron debido al estres, la presión y las diferencias que tenían en como llevar el tema de mi hermano.
y llegó el día D a sus 21 años.
Mi madre me llama, apenas entiendo lo que dice entre sollozos, mi hermano está en el hospital, está loco, amarrado a una cama con 6 policías al rededor, intentan sedarlo pero apenas pueden. tantos excesos habían destrozado su brillante cabeza, se había ido en ropa interior al parque de pueblo a destrozar todo lo que veía, gritaba que por esas puertas ya no podían pasar los que lo perseguían.
Una vez sedado lo mandan en ambulancia a otro hospital donde contaban con unidad psiquiátrica, mi madre no pudo ir en la ambulancia, no la dejaron.
una vez llegó allí nos dijeron que llamásemos al día siguiente a su psiquiatra y que no podríamos tener ningún contacto con el durante algunos días.
Pasada una semana de pruebas sin poder contactar con el el psiquiatra nos dice que ha tenido un brote psicótico agudo, que está muy sedado pero sigue teniendo conversaciones y pensamientos fuera de la realidad, no nos da buenas perspectivas de mejora.
pudimos empezar a verlo y no se que le estaban dando, no se que era culpa de la medicación y que era culpa de su enfermedad, pero parecía tener 8 años hablando.
4 meses después de su ingreso le dieron el alta, mi hermano, o mas bien lo que queda carnalmente de el, no está bien, no razona, no entiende nada que implique un mínimo de pensamiento, está torpe, se le caen las cosas de las manos constantemente.
Lo tenemos en casa desde hace 3 meses y no mejora. El psiquiatra nos dice que existe posibilidad de mejora, que necesita tiempo, el psicólogo es mas optimista, aunque realmente pienso que lo hace para levantarnos el animo.
Echo de menos a mi hermano, y estoy seguro de que si queda una pizca de los que el fue en su cabeza, echa de menos ser el mismo.
Espero que vuelvas Jaime, tu familia te quiere.