La organización defensora de los derechos humano Human Rights Watch (HRW) pidió hoy el fin de las controvertidas terapias de "conversión" de homosexuales, que siguen existiendo en países como China.
La organización pidió a Pekín que ponga fin a estas prácticas, que consisten en terapias para "corregir" a los miembros del colectivo LGBT para hacerlos supuestamente heterosexuales y que son ilegales bajo la legislación china.
"Si las autoridades chinas van en serio en su intención de poner fin al a discriminación y abusos contra el colectivo LGBT (lesbianas, gays,? bisexuales y transexuales) es hora de poner fin a estas prácticas en las instalaciones médicas", dijo en un comunicado Graeme Reid, director de los derechos del colectivo en la organización HRW.
HRW basa su informe en entrevistas a 17 personas que describen cómo fueron retenidos en instalaciones médicas, algunos en la sección de psiquiatría, y sometidos a "consultas psiquiátricas, terapias de hipnosis, medicación, terapias de aversión y tratamientos de electroshocks".
En la mayoría de los casos fueron tratados en hospitales públicos, pese a que la homosexualidad es legal en China desde 1997 y fue desclasificada como desorden mental en 2001.
Tommy Chen, portavoz del grupo Rainbow Action de Hong Kong, dijo a dpa haber visto un incremento de incidentes y reconoció que la práctica es incluso más común en la región de Hong Kong, bajo una administración especial.
"Sobre la situación de la terapia de conversión en Hong Kong, diría que es incluso peor", dijo Chen. "Lo que leen en China no lo hace el Gobierno pero en Hong Kong la terapia de conversión está apoyada por el propio Ejecutivo".
Las relaciones bisexuales y homosexuales eran comunes en la China clásica, pero ello cambió con la influencia de occidente y la medicina psiquiátrica. En la antigua colonia británica de Hong Kong, las ideas de los cristianos más conservadores opuestos a la homosexualidad tuvieron una mayor acogida que en la China continental.
Citar
Permisos de publicación