Me acuerdo de pequeño, que tenía un amigo bastante gordo, que le llamábamos el gordu, y siempre se comía las ensaimadas, y su madre se pensaba que yo también me las comía, no se porqué, pero le gustaba jugar a juntar las pililas a oscuras en la habitación, yo no era ni soy marikon ni nada, pero me daba gustito hacerlo, en esa época aún ni sabíamos lo que eran las pajas, ni el porno, ni las corridas, sólo sabíamos que daba gustito, y a veces me la restregaba en su culo gordo y respingón, y pensaba en el culete de su madre, que era super gordo gismo, daba un huevo de gustito, pero aún ni sabía lo que era lefar, nunca nos pillaron, pero en clase si, en los baños, juntando las pollas, que cada vez eran más chiquillos, y las niñas se chivaban.
Lo que no sé a día de hoy es si gordu era marikón o simplemente había descubierto ese gustito, que a esas alturas, hacer lo mismo con chicas, era bastante más complicado, por no decir imposible.
A lo máximo que se llegaba en clase, años mas tarde, era hacerte una manola, en el pupitre de atrás, viendo los culos adolescentes de las chiquitas, en plena pubertad, habiendo descubierto, esta vez si, el orgasmo.