Letra:
Hola, buenas noches, estoy en el Sur
a 800 kilómetros de tus encantos femeninos que me iluminan cuando me levanto.
Tantos me fumo al día que ya no se cuantos me quedan al día siguiente pa echar el mismo rato de ayer en el mismo banco,
y yo pensando en cómo escapar de esta jodida jarana matinera,
ancora mis latidos disparados.
Revolucionados como un miura,
me he ventilado dos paquetes ya y voy a por la pleura.
Me palpitan las neuronas, estoy como un calefactor en pleno invierno y me creo en agosto.
Llueve, la calle sin peatones, llevo la parca empapada, camino debajo de los balcones,
paro y vuelco delante de raveros con cara de Meireles, te partiría las piernas como a Dan Eggen.
Y recuerdo todavía ese foso virgen, camino pero todavía no se a donde,
y no se donde cojones mis piernas me dirigen
veinteañeros escarchaos que creen que esto va por la imagen.
Yo vivo drama de mil noches,
contemplo los ojos de tu cuerpo antes de comerte el toto.
Averiguando si está mas agria la fatuña que el flujo de tu coño, cariño.
Déjame que me baje del techo ya, el cielo me queda lejos, sí, a lo mejor será que he dejao el vicio
y por eso como mucho llego al quicio de la puerta medio abierta de este vacío interior.
Pero pasan los dígitos del Casio y me impaciento en aquel rincón sombrío de la cama
y no me calman ni las tiras de los tiros por las iras que me entran al pensar con quién coño te has metido.
Llevas na y menos, no me vengas de Seedorf,
dile a tu grupo de pájaros que les he quemao el nido...
Sí, loco, sí, Trapani ha sido, avanzo sin mirar atrás igual que Nocerino.
Enciendo el Chesterfield mientras suena Mino Reitano
¿vas de mangante?, pregunta en OpenCores por mis primos.
Salgo del trabajo con cara de pocos amigos, llevo 6 años ganando euros, manchándome las manos.
¿Y contigo? los mismos que he contado.
Yo me cargué a Pablito, ahora yo clavo los clavos en pizarras de serrín con nuestras fotos del pasado
aquí enforcado en la disco me ponen Pasado Pisado.
Me encuentro situaciones en el vértice del álamo, me dirijo al baño corto por lo insano...
Así no, coño, pintalas de lado y lo que sobre pa un chino, así tiramos chino-chano.
Y salir de allí con la carita de Jean Reno,
jodidos como Johnny Dorelli en San Remo.
Mirando las alianzas que unieron nuestros dedos,
por lo que pudiera pasar y al final no pasó.
Y al final me encuentro solo en el salón y "Tutta la vita sempre solo non sarò"...si....