hoy me ha llamado un robot y el cabron casi me la cuela.

De un banco, para reclamar un importe de una tarjeta que había quedado en descubierto.

Me ha soltado el rollo de que llamaba para avisarme de que se había detectado el descubierto, y que debía reponerlo cuanto antes para que no penalizase.
Y parecía un humano.

cuando me ha preguntado cuando iba a reponer lo que faltaba, no le he dicho exactamente una fecha (sino algo así como “si no es esta tarde, la próxima”, más o menos) y me ha preguntado en un tono mecanico “perdón, no he entendido”, y me ha repetido exactamente cuando iba a pagar.
Le he dicho lo mismo, y en vez de decir algo “humano”, me ha dicho otra vez mecánicamente “perdón, no he entendido”.

Ese es el único momento en que era evidente que no era un humano sino un robot.


Puto banco y putos robots.
No me mola nada hablar a máquinas.