Está interesante el debate. No sé si fue Bakunin o Kropotkin que hablaban de la socialdemocracia como la forma de gobierno más opresiva de todas, pues se sirve del poder económico del capital y del poder de la violencia estatal para aplastar al proletario medio, y del poder emocional/moral para legitimarse. Y no solo eso sino que, además, el poder estatal está fragmentado en tres. Es un monstruo de mil cabezas. Respecto al tema movilientos progres, creo que hay que hacer una diferenciación. No es la misma feminista una sufragista terrorista de principios del siglo pasado que una papanatas con el pelo de colores, ni es el mismo ecologista uno que echa las tardes limpiando un vertido de petróleo o controlando especies invasoras que un mindundi que come aguacates porque los ve verdes, aunque vengan en cargueros de la otra punta del globo. En ese sentido, creo que parte de esos movimientos es fruto del concepto erróneo de libertad luterana, como dices. Pero hay quien realmente cree en ello más allá de la emoción, y está dispuesto a sacrificar su propio bienestar por ello.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Estos últimos no suelen tener tan arraigada la mentalidad liberal. Se me ocurre un ejemplo: en Starbucks hicieron una campaña en la que, si comprabas un café, parte de ese dinero iba destinado a causas ecológicas. Eso es mercantilización de la moral, y el "ecologista" con mentalidad liberal-capitalista comprará ese café, no porque sea ecologista sino porque se satisface emocionalmente. Hay también bastante de cinismo en este tipo de actitudes. Pero no deja de existir el que se encadena a un árbol para que no talen un lugar importante medioambientalmente hablando.