los inaceptantes

No aceptar la realidad es el principio para comprenderla. Es renunciar a lo que te ofrecen los ojos para buscar una respuesta alternativa. Que con el tiempo termina siendo más profunda. Es por eso que soy platónico. Por mi miedo a perder.

Parejas en el mundo se pueden contar con los dedos de la mano. La base de la pareja no es la atracción física sino el amor. Fácil demostración: ¿ os enamoráis a cada vez que os aparece por la línea del horizonte una mujer mejor físicamente que aquella con la que estáis?. Claro que no. Y aclaro que digo mujer en vez de persona porque tampoco soy de hablar en términos asépticos por un abstracto universal que ni contemplo. Supongo que a las mujeres les gusten los hombres. Pero ese no es mi problema.

Para follar vale casi cualquiera. Hasta las monjas de 90 en un apretón. Pero para el amor no. Si no eres platónico - e inadaptable- no eres nada. Porque no eres nada sin comprender la realidad. Un mono tiene menos consciencia de su propia existencia que un simio. Un simio es más capaz de arrojarle una piedra a un jaguar para salvar su consciente y pretecnológico pellejo. A su vez, un humanoide pueda esbozar el palabro " pie-dra". " Uka" " catacrok" " chaca-uka" o como le quiera llamar a piedra, piedra que hace daño o lanzar la piedra que hace daño. Por poner ejemplos guasones. Luego la cosa aumentará a " roca" " mineral" " cristal" "grupos cristalográficos" " retículos" " moléculas" " átomos"....... El conocimiento es exfoliable en fracturas crecientes de iteraciones sin fin.

El amor es una empatía entre biografías, expectativas ( por ahí se escapa, por ahí se pierde, por ahí nunca vuelve...), identificaciones, emociones sutiles, compañerismos sobrevenidos y toda clase de mágicas estupideces. Estúpidas y de Walt Disney. Pero mucho más allá del simple " me pone".

Se pueden contar con los dedos de la mano. Tener pareja no puede ser objetivo en la vida. Salvo si eres aceptante. Si te quedas en chaca-uka. Si te dan igual los pormenores. Si el jaguar no te da miedo ( y te devorará) y si, en general, con respirar te vale al margen de anhelar nada diferente.