Noticia Le sueltan un perro policia a un mexicano y lo rellenan a tiros.

El equipo de Armas y Tácticas Especiales (SWAT, por sus siglas en inglés) del Departamento de Policía estaba vigilando a Francisco Javier Galarza, un hombre de 49 años, en relación con órdenes de arresto activas por delitos graves por allanamiento de morada y robo a un banco. Aproximadamente a las 11:45 a. m., un BMW azul se detuvo en un estacionamiento de Circle K ubicado en 6090 S. Park Ave. Galarza salió del vehículo y entró en la tienda de conveniencia. Aproximadamente a las 11:51 a. m., Galarza salió de la tienda. Los agentes se acercaron y se identificaron, indicándole que se tirara al suelo para proceder a su detención.


Galarza comenzó a huir de los oficiales y sacó una pistola negra de una bolsa en su persona. De c. Barrie Pedersen liberó a su compañero K-9, Kiro, para detener a Galarza. El K-9 terminó la persecución derribando a Galarza. Mientras estaba en el suelo, apuntó con un arma de fuego a K-9 y a los oficiales. Los oficiales Ernest Ortiz y Barrie Pedersen descargaron sus armas de fuego.

Los oficiales brindaron atención médica de inmediato a Galarza utilizando sus botiquines de primeros auxilios individuales (IFAK) hasta que llegó el personal del Departamento de Bomberos de Tucson. A pesar de estos esfuerzos, Galarza fue declarado muerto en el lugar. La pistola en posesión de Galarza era una semiautomática TAURUS G3 9mm. Se recuperó con munición en el cargador y un cartucho en la recámara.