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Capitán Español
Para las generaciones blandengues hijas de la LOGSE y la manipulación educativa que ha propiciado que en este país se oculte, ignore y manipule la HISTORIA a fin de mantenernos atomizados, divididos, enfrentados. España tiene HÉROES y es menester que recuperemos su LEGADO e IDENTIDAD a fin de trasladar su espíritu a nuestro hoy tan degradado imaginario colectivo
HÉROE ESPAÑOL él, un castellano con dos COJONES bien puestos fiel al espíritu comunero de la rebeldía innata, la bravura como avatar existencial, el sacrificio, austeridad y la grandeza espiritual de aferrarse a una causa (léase en este contexto derechos conquistados) y llegada la hora defenderla con las armas en la mano venga quien venga y en cualesquiera circunstancias. Tal es la épica de CASTILLA: ah, tierra de frontera: tú que has parido hombres armados con la azada en una mano y la espada en otra prestos a defender sus libertades. Tierra de rebeldes, GUERREROS. Es un HONOR expresar en la actualidad las esencias de esta mítica raza castellana que siempre reportó al mundo los mejores GUERREROS. Los que no son GRANDES DE ESPAÑA merced de la hidalguía castellana en sangre son incapaces de comprender porqué los ESPAÑOLES VIEJOS somos sempiternos Quijotes. La popular obra no podía ser sino española en la medida que expresa los grandes rasgos de nuestra raza.
El EMPECINADO entonces fue uno de los nuestros: un tío comprometido con su tiempo histórico que primero se echó al monte a combatir al gabacho invasor guerreando con contundencia y generando reputación de valeroso soldado para, posteriormente, proseguir el combate del enemigo ahora personalizado en la figura del rey absolutista Fernando VII el hijoputa. No sería osado calificar a Juan Martín Díez de prócer de la PATRIA en la medida que, siendo uno de los más relevantes partidarios del sendero de la modernidad, su epopeya trágica le definió como uno de los hombres parte inequívoca de nuestra otra ESPAÑA.
Alcanzó todos los honores que un hombre puede obtener de su Patria. El rey borbón -y gabacho- incluso le intentó corromper a cambio de su adhesion. El Empecinado, hombre coherente, luchador nato y comprometido en sus lealtades a la CONSTITUCIÓN de CÁDIZ se negó a esta bajeza costándole finalmente su rebeldía la muerte. Tal es el destino que España depara a sus héroes, sus mejores hijos: aquellos cuya bravura y temperamento no pueden ser reprimidos por los estrechos corsés de la España ofiocosa.
Esto somos nosotros, modernos COMUNEROS, modernos Alatristes, modernos EMPECINADOS con la moderna ropera en el maletero del BMW presta a impartir justicia terrenal en firme comunión espiritual con nuestros ancestros. Recios, toscos, barbudos, indolentes, impertérritos. Afirmar la Hispanidad como forma de vida.
Espabilad anormales.