Debate Juegos Olímpicos de París 2024: "evacuados" de París a otras regiones, los ocupantes

migrantes regresan a la capital después de unos días

https://www.lindependant.fr/2024/03/...s-11855099.php

"Los policías llegaron a las 7:00 y nos dijeron 'Suban al autobús', no teníamos opción", cuenta Ali, enviado como otros refugiados a las afueras de Toulouse. Cuatro días después, regresaba a un ocupado insalubre cerca de París.

El único recuerdo que Ali conserva de su estancia exprés en Toulouse es la estación de tren. Una mañana de abril de 2023, este refugiado sudanés con estatus regular en Francia ve surgir cientos de policías en locales abandonados en la Île-Saint-Denis, donde vivían 500 personas sin hogar. El sitio, cerca de la futura villa olímpica de los Juegos Olímpicos, en Seine-Saint-Denis, es desmantelado apresuradamente, recuerda el hombre de unos cuarenta años, que deambula de ocupación en ocupación desde hace años, sin hogar a pesar de sus 1.400 euros al mes como limpiador en un hotel de Disneyland. "Hicieron un puerta a puerta para decirnos que saliéramos, luego tomaron nuestras tarjetas de identidad y dijeron: 'Suban al autobús'. Era imposible escapar, nos decían que nos apuráramos", cuenta el hombre, fatigado, encontrado por la AFP en un nuevo ocupado, unas oficinas abandonadas en Vitry-sur-Seine (sur de París) donde se apiñan más de 400 migrantes, también a punto de ser evacuados.

Ali descubre en el camino que se dirige a Toulouse, una ciudad de la que no sabe nada. Una vez allí, lo llevan a un centro de acogida para solicitantes de asilo. Unas horas después de su llegada, el responsable del centro le informa que no podrá quedarse más de cuatro días. "Ya he obtenido asilo y no tengo nada que hacer aquí", le dicen, al igual que "a otros 17 refugiados" que subieron al autobús con él, recuerda. "Expliqué que no sabía dónde ir, que no conocía a nadie, pero me dijeron 'no es nuestro problema'", recuerda Ali. Gasta 90 euros en un billete de regreso a París y logra mantener su trabajo en el parque de atracciones.

Ali no es un caso aislado. Durante muchos meses, el colectivo Le Revers de la médaille, que reúne a unas 80 asociaciones, ha estado alertando sobre la situación de las personas sin hogar cuyos campamentos improvisados están siendo desmantelados a un ritmo más acelerado antes de los Juegos Olímpicos según ellos. El colectivo lamenta la falta de consulta con los actores sobre el terreno para encontrar una solución digna y sostenible, y el silencio de las autoridades.

El alcalde de Orleans, Serge Grouard (ex-LR), denunció el lunes la llegada "clandestina" de migrantes a su ciudad para "hacer limpieza" en París antes de los Juegos de este verano (26 de julio al 11 de agosto). El ministro encargado de la Vivienda, Guillaume Kasbarian, aseguró el martes que la implementación de una "política de descongestión" de Île-de-France, dada la falta de viviendas, no tenía "ninguna relación" con uno de los mayores eventos deportivos mundiales. En total, "3,800 personas" han encontrado "refugio en salas regionales" (diez centros de acogida temporales abiertos en la región desde la primavera de 2023), agregó el ministro delegado, interrogado en la Asamblea Nacional.

"Preparando la ciudad"

"Claramente, desde la llegada de los Juegos Olímpicos, ha habido un alejamiento de Île-de-France, una limpieza social para preparar la ciudad para la llegada de turistas", asegura Jhila Prentis, voluntaria de United migrants en Vitry-sur-Seine. La asociación "pide que se realice un diagnóstico social de las personas antes de su traslado para que corresponda a su situación, y que estén de acuerdo en irse", continúa la joven, "tienen una vida aquí".

Abdallah Kader, con documentos en regla, también vivió la amarga experiencia de ser enviado cerca de Burdeos durante la evacuación del ocupado de Île-Saint-Denis. Este chadiano de 51 años estuvo un mes en ese centro, pero al no encontrar trabajo, decidió regresar a Île-de-France. "Aquí conozco a gente, nos ayudamos mutuamente, encuentro trabajo", explica el hombre, que tiene estatus de refugiado y fue empleado durante un tiempo en la seguridad de los sitios de construcción de los Juegos Olímpicos. Al regresar de Burdeos, se trasladó a Vitry-sur-Seine, donde comparte una pequeña y poco cómoda oficina con otro exiliado. "Si nos evacuan de aquí nuevamente, no sé a dónde iré", se lamenta Abdallah. "Estoy dispuesto a ir a otro lugar, pero siempre que encuentre una vivienda y trabajo", confiesa en los pasillos del edificio lleno de personas igual de perdidas que él.

Por qué no los lanzan al mar?