¿O mal enfocada?
Dicen que los animales, los leones, perros y otras bestias aprenden jugando a pelear, a cazar, etcétera. Nosotros, es previsible que también, sin embargo con esto de la cultura del entretenimiento y el cada vez más largo periplo hacia la madurez (con 30 aún se es joven, a los 40 uno puede divertirse, tener hijos es un rollo...) parece que debamos ser niños siempre, pero en el mal sentido.
El otro día estaba pensándolo, tanto tiempo que se malgasta con videojuegos que no conducen a nada, con televisión que mata las neuronas y la capacidad de atención y otras chorradas... ¿No sería mejor enfocar al niño a diversiones útiles? O dicho de otra forma, hacerlo madurar para que comprehenda que el trabajo es en realidad mucho más divertido y reconfortante que el entretenimiento y que un garabato divertido al margen del folio no es comparable a un mural planeado y trabajado.
¿Me explico?
El compositor, actor y otras cosas Noel Coward dijo que el trabajo es mucho más divertido que la diversión. Este tipo, lo dijera en esta onda o en la del rollo vocacional, tenía razón.