Tema serio La MASONERÍA - TOCHO

Desde un punto de vista lógico, resulta casi improcedente que no existan las sociedades secretas.

Mirad. Imaginad que os toca votar quién queréis que os represente por parte del Estado, y pensáis en vuestro vecino Guillermo. Es carnicero, tiene trato con la gente. Conocéis su forma de hablar, su forma de pensar, su forma de expresarse, sus valores. Pero Guillermo no se presentará. No es que no pueda, es que un voto tuyo es solamente un voto aislado. No tiene la capacidad para buscar más votos. Por tanto tú ya no puedes ser representado por Guillermo, ya que el sistema llamado democracia así lo estipula.

Pero sale elegido alguien que te representará. Y entre esas dos formulaciones del verbo representar: "quiero que Guillermo me represente" y "alguien me representará"; surge una persona que lo hace. Existe en este punto bastante ruido, proveniente sin duda de la propaganda recibida, que nos habla de que otros sí lo intentaron, otros sí podían hacerlo, otros eran parte del sistema político, etcétera. Pero es que ninguno de esos argumentos está excluyendo la existencia de una sociedad secreta. Una sociedad secreta obedece a tener temas de conversación como los que tú tienes con el carnicero, para esa persona que te representará.

Buscan perpetuar su posición tanto como hablar del momento en el que viven. Relevarse en los puestos entre unos y otros dentro de la misma sociedad secreta, del mismo partido político, de la misma familia. Buscan ser dos tipos de personas: primero el narrador en primera persona, y luego el narrador testigo que conoce de primera persona lo que sentirá el protagonista.

En este punto, llega alguien de la sociedad secreta y te dice: ¿te unes? Muchas ventajas unidas a una personalidad tanto importante como que busca secretamente perpetuar esa importancia (lo de asentarlo en bases hereditarias fue un razonamiento que me gustó al leerlo) crean una gran fuerza de succión. Es improcedente que esa capacidad de energía en el razonamiento no esté siendo utilizada por alguien. Es una situación totalmente opuesta a la del carnicero que no podrá ser representante del Estado: en esta situación ya lo es, no hay que dar un salto al vacío. La captura de adeptos y los rituales de iniciación y de acoplamiento son un método de mantener viva esa sensación descrita someramente en viejos y nuevos.

No me juego nada, porque no entro en esa espiral de ludopatía que nos han inculcado; pero no dejo de hacer tangible esa perífrasis que espera tener algo que la complete, porque es la única forma que tenemos de expresar la seguridad en la existencia u ocurrencia de algo.

Eso sin entrar a hablar sobre los símbolos que aparecen junto a los personajes célebres, identificándolos más con ellos que con cualquiera de nosotros que jamás se los pondría.