La prueba de fuego del carrito de la compra

El carrito de la compra es la última prueba de fuego para determinar si una persona es capaz de ejercer autoridad sobre si misma.

Devolver el carrito de la compra es una tarea fácil y cómoda que todos reconocemos como lo correcto y apropiado. La devolución del carrito de la compra es objetivamente correcta. No hay situaciones, salvo las emergencias extremas, en las que una persona no puede devolver su carrito. Simultáneamente, no es ilegal abandonar el carrito de la compra. Por lo tanto, el carrito de la compra se presenta como el ejemplo máximo de si una persona hará lo correcto sin verse obligada a hacerlo. Nadie te castigará por no devolver el carrito de la compra, nadie te multará ni te matará por no devolver el carrito de la compra, no ganas nada al devolverlo. Tienes que devolverlo por la propia bondad de tu corazón. Tienes que devolver el carrito de la compra porque es lo correcto.

Una persona que no puede hacer esto no es mejor que un animal, un salvaje absoluto al que solo se le puede obligar a hacer lo correcto amenazándolo con la ley y la fuerza que está detrás de ella.

El carrito de la compra es lo que determina si una persona es buena o mala en la sociedad.

vi un vídeo una vez que decía que en estados unidos muchísima gente lo deja tirado en el parking haya cuesta o no le suda la polla. Aquí solo algunos gilipollas lo hacen, claro únicamente en los sitios donde no se usa moneda como mercadona tío. Son gentuza, claro que no tan gentuza como un ocupa, pero si es un abandona carritos y ocupa al mismo tiempo puagh abría que matarlo.