Que poca vergüenza tiene la gente

Hoy en el corte inglés una señora, sentada en un sillón, disfrutando como una perra de su masaje, a la vista de todo el mundo.
Sentir placer en público es como hacerte una paja delante de tu madre.
Un poquito de compostura, por favor.

Bueno, no tengo temor a confesarlo. Yo he tenido relaciones sexuales con una oveja clonada pero creo haber ya pagado mi deuda con la sociedad pues, no he vuelto a ser contratado para tareas rurales desde ese entonces y ya han pasado 5 años.

¿Por qué ovinos?

Bueno, en mi ámbito de trabajo, ¿verdad? Aunque en realidad yo comencé con sandías, caracoles, loros...

¿Loros?

Sí, loros. Aunque después seguí con zapallitos, budines ingleses, muñecos, niños pequeños. Pero en determinado momento de mi vida me descubrí a mi mismo y descubrí que lo mío eran los ovinos.

Ovinos, ¿Siempre clonados?

No, no necesariamente. Incluso he tenido relaciones con otro tipo de animales. Por ejemplo, lo que más me gustaba después de los ovinos era el ternero macho por la nariz ¿vio?

¿Sexo nasal?

Sexo nasal oral, le diría yo. Porque no sé si usted se fijó que cuando se la pone al ternero por la nariz, él siente la molestia, saca la lengua y le lame las pelotas.