Este jueves, el Ministerio de Salud de Tucumán informó que había iniciado una investigación por el fallecimiento de Ambar Maite Catán, una niña de 3 años, que como antecedente, se informó que había sido vacunada 24 horas antes del deceso.
En horas de la mañana, el secretario Ejecutivo Médico del Siprosa,
Miguel Ferre Contreras, afirmó en una conferencia de prensa que “tenemos que saber si hay una asociación causal entre la colocación de la vacuna y este evento”. “Es algo que va a llevar un tiempo. Pedimos paciencia a los familiares, la sociedad y los medios. En la medida que tengamos la información, la vamos a comunicar inmediatamente porque creemos que es sano para la sociedad que esto se esclarezca”, señaló.
Pasadas las 14, se conoció el informe preliminar de la autopsia realizada a la menor. De acuerdo a las primeras conclusiones se estableció que “el examen externo no presenta ningún signo de lesión de tipo traumática”.
“En el exámen interno se constata probable cardiopatía y una patología pulmonar. Se procedió a tomar muestras que se enviaron a laboratorio y cuyo estudio se hará en los próximos días”, agregaron en el informe autópsico.
Por último, explicaron que “para el dictamen definitivo sobre la pericia necrópsica practicada, quedan pendientes estudios anátomo-patológicos”.
“Tenemos que ver qué dice la autopsia que lleva su tiempo. Todos los tejidos y órganos van a un proceso de anatomía patológica que lleva varios días para poder observarlos y analizarlos. Eso va a llevar tiempo. En toda autopsia se determina si hubo patologías previas, secuelas, qué ocurrió en toda la historia de salud y enfermedad de una persona. Esto es importante para establecer si hubo una relación causal o no”, agregó esta mañana Ferre Contreras al ser consultado sobre la posible relación del fallecimiento con la vacuna Sinopharm.
Todas las vacunas están sometidas a un proceso constante de investigación con respecto a reacciones adversas. En noviembre, Nación emitió un documento de seguridad de vacunas en niños y adolescentes “que lo ponemos a disposición de los medios donde se analiza un grupo importante de vacunados con Moderna, Pfizer y Sinopharm. Se vieron todos los efectos adversos reportados, cuántos fueron graves y cuántos siguen en estudio”.
Sobre un 1.9 millón de niños vacunados hay un 1.2 por 100.000 niños de eventos de adversos graves que están en estudio y que todavía no está documentado de que está asociado a la vacuna: “Justamente, porque llevan tiempo, todos los análisis de historia clínica y demás”.