Más sobre el ébola

Me ha sorprendido que la enfermera Nina Pham afectada por ébola con posterioridad a Teresa Romero se recuperara antes que esta última. Supongo que le suministrarían el tratamiento experimental que se agotó y que suele tener como resultado la recuperación del paciente.

Tras pensar un poco sobre ese tema mis sospechas se han tornado en conclusiones:

-EE.UU., como buena nación avariciosa y egoísta que protege a sus queridísimos habitantes a los que no le importa sacrificar en ocasiones, compró todo el antídoto simplemente para tenerlo "en caso de" y para dejar al resto de países que lo pudieran necesitar sin la medicina. Confirmada mi idea de que primero yo, después yo y, ya, si queda algo, yo también.

-Me juego el cuello a que al liberiano "Duncan" no le suministraron el tratamiento más efectivo porque no era de su incumbencia. Ya sé que el tratamiento no garantiza la salvación y que probablemente tenga un periodo de administración tras el cual es inútil aplicarlo pero estando EE.UU. implicado no me extrañaría que no hicieran todo lo posible por salvarlo.

En otro orden de cosas, ayer salió del hospital Javier Limón, el marido de T. Romero y por lo que leo ya está haciendo todo lo posible para sacar el máximo partido de la enfermedad de su esposa y de la muerte de su perro. Personalmente, no la puedo calificar de actitud reprochable, lo ha pasado mal y supongo que muchos de nosotros trataríamos de limpiar nuestro nombre, pedir explicaciones y, de paso, sacar dinerito. Lo que me sorprende es que lo haya hecho nada más salir del hospital, en rueda de prensa y con unas pretensiones económicas tan evidentes.

Eso es todo, se levanta la sesión.

Lo subo a ver si escucho alguna opinión un poco seria.