Última hora Mata a su marido de 40 muletazos y el jurado pide su indulto.

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 20 años de prisión a la anciana procesada por matar a muletazos a su marido que se encontraba enfermo. La sala la considera responsable de un delito de asesinato, según se recoge en la sentencia.

La mujer vivía con su marido en el domicilio familiar situado en Rincón de la Victoria. Cuando ocurrieron los hechos ella tenía 83 años y él uno menos, encontrándose el hombre enfermo de cáncer hasta el punto de que estaba muy debilitado y necesitaba ayuda para moverse.

El 21 de julio de 2015, después de que los familiares se marcharan de la vivienda en la que vivía el matrimonio de ancianos, la mujer se dirigió a la cocina, lugar en el que se encontraba descansando la víctima. Fue con el objetivo de terminar con la vida de su marido.

Siempre según la sentencia, de improvisto y aprovechando el estado de desvalimiento de su marido, lo que le imposibilitaba defenderse, le propinó multitud de golpes con una muleta. En concreto, le asestó alrededor de 40 en la cabeza y los brazos.

Esto le produjo hasta 22 heridas craneales al hombre, con una pérdida masiva de sangre que, dado su estado de debilidad, le acabaron causando la muerte al día siguiente. Falleció en el hospital Carlos Haya, en el que había ingresado ya en coma profundo.

El día de los hechos, tras agredir a su marido, en la sentencia se explica que la procesada ocultó y limpió la muleta, para luego salir a la calle para pedir ayuda a unos desconocidos. Además los magistrados dicen que el hecho de romper los lazos que unían a la víctima con la mujer agrava aún más su conducta.

Por todo ello, la sala la considera responsable de un delito de asesinato aplicando la agravante de parentesco y le impone la citada pena de prisión. Aun así en la sentencia se propone solicitar el indulto de la procesada al Gobierno, tal y como acordaron los miembros del jurado popular que juzgaron estos hechos.

http://www.diariosur.es/malaga/20170...531094651.html

Digno de escena tarantiana