Sacrificios mayas[editar]
El sacrificio de prisioneros recreaba el mito cósmico y fue clave en la ideología de los señoríos mayas. Michael Coe explica el gran cambio producido por los nuevos estudios de la civilización maya, a partir de que descifraron los jeroglíficos:
Ahora es sorprendentemente claro que los mayas de la época clásica, y sus antecesores del Preclásico, eran gobernados por dinastías hereditarias de guerreros, para quienes el autosacrificio y el derramamiento de la sangre, y el sacrificio de la decapitación humana eran obsesiones supremas.11
La extracción del corazón aparece en algunos cuantos casos del arte maya. Los sacrificados casi siempre parecen niños. La extracción de corazones de niños se ve en la cerámica pintada. Otro caso conocido es la Estela 11 de Piedras Negras en Guatemala, en que se ve la cavidad pectoral de un niño sacrificado.
En el sacrificio de adultos, existe una imagen pintada sobre una vasija en que se ve el sacrificio ritual de un prisionero atado a un cadalso y un grotesco personaje que le saca las entrañas con una lanza, mientras los músicos tocan tambores y trompetas —«una de las escenas más terribles del arte maya».12 En los muros de Bonampak también hay terribles imágenes de tortura ritual.
Otra forma de sacrificio era arrojar a la víctima al interior de un cenote.