Mi primer pincho moruno.

Pues eso paso a finales del curso, tendría yo 15 años, mi amigo Martínez, que era repetidor tenía ya los 18 y mi prima (en realidad prima de mi madre) tenía 22.

¡Pero y qué 22 años, amigos! Estábamos en el chalet de otro primo y ella pues en bañador de semi tanga abrazándome en la piscina y con un poco de magreo y tonteo pícaro. Se parecía mucho a Daniela Blume. Tetitas y culazo.

Ya habíamos tonteado más veces pero se puso tontísima ese día debido a los litros seguramente. Fuimos a la caseta de mi tío donde hace las paellas en invierno y después de un buen morreo se puso a chupar a base de bien. Yo entonces ya tenía la polla como la Estaca de Bares, pero en esto llegó Martínez y fue la apoteosis, la agarra de las piernas, ella se aparta el tanga y recibe la enculada de su vida.

Obviamente aguante poco la lefada y martinez igual, esos ya habían follado. Pasaron los años y casualmente Martínez se hizo mi mejor amigo en el Servicio Exterior, y mi prima con casi 50 está como para repetir y de postre darla bien por el coño. Y muy dispuesta seguramente. Lástima de viajes distancias y demás.