Resumen: Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet), una chica de 17 años de edad, aborda la primera clase de pasajeros del RMS Titanic en Southampton, Inglaterra acompañada de su prometido Cal (Billy Zane), hijo de una familia rica de Pittsburgh (EE. UU.), y de su madre Ruth DeWitt Bukater (Frances Fisher).
Alemania terminara dividida. Austria terminara librada a su propio destino. Los soviets extenderán su influencia hasta el Atlántico. Inglaterra tarde o temprano perderá la totalidad de su Imperio. Hasta Estados Unidos pronto pensara distinto sobre este estremecedor fenómeno mundial. Guerras raciales internas y una decadencia indetenible les hará perder su prestigio y poder mundial.
Suceda lo que suceda, Alemania renacerá en pocos años después de esta guerra. Y no será solo por su propio esfuerzo. Alemania es tan imprescindible para Europa que hasta nuestros propios actuales enemigos tendrán que impulsar su reconstrucción. Nuestros campos y provincias destruidas serán repobladas en nuevas ciudades y pueblos...volveremos a ser amigos de todos los pueblos de buena voluntad que habitan la tierra y junto con ellos haremos cicatrizar las heridas que deforman el noble rostro de nuestro continente.
Si nuestros enemigos imponen su voluntad, la humanidad naufragara en un mar de sangre y de lagrimas. Habrá guerras y mas guerras que se sucederán prácticamente sin interrupción. Sin duda serán mas reducidas y mas aisladas geopolíticamente que esta guerra porque ya nadie se atreverá tan irresponsablemente a provocar una hecatombe semejante a la actual. Pero si bien podrán ser guerras mas reducidas serán tanto mas deshonrosas. El honor en el campo de batalla será definitivamente sepultado por la fría y sistemática decisión de matar y destruir a cualquier precio.
Los hombres se mataran por poseer las cosas mas superfluas y banales. Las plutocracias naufragaran en una desesperada carrera por dar cada vez mas lujos a la humanidad corrompida por la molicie. Al final las plutocracias terminaran por no poder dar de comer a una población cada vez mas numerosa. Habrá otra vez hambre de desocupados. Y vendrá otra vez el bolcheviquismo a ofrecer tentadora mente las mismas soluciones falsas que nos ofrecieron a nosotros durante ese monstruoso monumento al fracaso y a la ignominia que fuera la república de noviembre.
Y aquellos que querrán poner remedio a este estado de cosas no tendrán otra alternativa que volver la vista hacia lo que nosotros hicimos y hacia aquello por lo cual seguiremos peleando hasta el amargo final. Aquellos que quieran mejorar este mundo decadente y corrupto tendrán que comprender plutocracia y bolcheviquismo no son los dos únicos caminos transitables para redimir a la Humanidad de la miseria y el fracaso. Por que hay un tercer camino que es el nuestro.
Vendrán hombres que aun sin mencionarnos, porque les estará prohibido o porque temerán hacerlo, intentaran transitar por este camino nuestro. Y serán combatidos y traicionados al igual que nosotros lo fuimos. Pero al final VENCEREMOS porque lo bueno y lo verdadero siempre triunfa en este mundo.
Berlín, 19 de abril de 1945.