Suicidat3, te crees inteligente pero tu retórica me la paso por los huevos
Lo naif, lo ñoño, lo puritano, lo infantil, lo baboso, lo reprimido... Disfrutaríamos mucho de esas cosas en la existencia en un tiempo infinito. La gente que tiene la suerte de estar enamorada y correspondida puede descansar de los platos habituales: el de la hostia, la violación, la rabia, el insulto, la pelea, el odio, la venganza. Es como cuando alguien recupera el paladar después de descansar de tanta patata brava y solomillo con salsa barbacoa. La urgencia de la vida nos lleva a querer platos indigestos pero sabrosos. Lo cierto es que hay una paradoja escondida.
Si el hedonista tiene ansias de triunfo transcendental 1) libertad respecto de la sociedad 2) libertad respecto de la naturaleza, la realidad es que si se lograra su objetivo, entonces de repente su placer soltaría lastre. Ya no querría acumular noches sórdidas sino dias coloridos. La noche se inventó para soñar cosas buenas o pesadillas horribles. Cuando todo va mal, los sueños son superdulces. Es un mecanismo corrector. Así que en una existencia infinita y perfecta de una utopía nunca querríamos dormirnos. Para así evitar las pesadillas de los dioses. Que son las peores.
Última edición por Mr Jo; 10/03/2023 a las 19:49
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ni de coña. Por primera vez en mi vida tengo las cosas meridianamente claras. A los que son como tú les toca el horror de anhelar en negativo. Querer lo chungo para asegurarse lo bueno. Cuando descubras el error, será tarde.