Nec spe nec metu

"Nec spe nec metu"

De un posible origen estoico, su significado es ‘Ni esperanza ni miedo’ o, más pedante ‘sin esperanza, sin miedo’ (tal vez de la medicina antigua y Silesio; puede que tomada de oraciones romanas) – suponiendo una especie de equilibrio de resignación y tolerancia. En un contexto más cortesano, pudo haber sido adoptado y adaptado en forma de una máxima caballeresca para recordar a cruzados y caballeros que una absoluta audacia no requiere de esperanza.

En el siglo XVI en Italia, la famosa mecenas y coleccionista Isabel de Este, marquesa de Mantua, adoptó la frase como uno de sus varios ‘imprese’, sígnos personales, a veces combinando palabra e imagen, usados como afirmación de identidad y caracter – íntamente ligado con el arte del emblema. Su secretario por un tiempo, Mario Equicola, escribió un pequeño librete con dicho título.

Uno se pregunta cómo tales conceptos pudieron resonar con el pintor Caravaggio, cuya extravagante desobediencia civil, personal y profesional en sus años romanos parecen bastante alejados de los ideales del Estoicismo y la caballería. Aparentemente, su banda de romanos ‘bravi’ adoptaron la frase como grito de guerra. El lógico lugar para tomar esta frase como lema por parte de Caravaggio parece Mantua, quizá durante sus ‘perdidos’ años entre el tiempo en que dejó Milán para aparecer en Roma.

Él mismo se veía como un pecador, así lo atestiguamos por sus pinturas. Probablemente una de sus mejores obras para reflejarlo sería "David con la cabeza de Goliat". En esta pintura, Caravaggio se representa en la cabeza cercenada de Goliat; en un auto retrato muy raro al representar al pintor como el villano. En la espada de David está inscrito "H-AS OS", en latin: Humilitas occidit superbiam (“La humildad mata el orgullo”)

En la anárquica Roma de entorno al 1600, tal vez viera una dura fortaleza personal como la única forma de que el verdadero artista sobreviviera. Aquí vemos su "La decapitación de San Juan Bautista" en Malta, en la cual él garabateo su firma en la sangre del santo – una dramática nota a pie de página para una vida fascinante –

“Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate” – Dante
Abandonad toda esperanza, vosotros que entráis...

Iniciado por Augustus

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Así es, yo también lo he pensado.



¿Qué oraciones?

No sé, lo que rezaran de aquellas.