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intuition
de adolescente estuve siempre demasiado cachondo. Aquello no era normal. Estaba enfermo. Siempre lo he estado. Pero las pastillas sólo logran zombies. Es la psicología la que cuenta. Y tomar un camino que sea provocador. Aunque fracases. Aunque sea el último trayecto. Porque el gusto por la vida no debe ser eliminado pese a la percepción de la propia labialidad. Estamos fabricados de onírica. Somos pensamientos de Dios. El talento no debe ser guardado sino usado e invertido. La clave radica en desvincularse del premio carnal. El sexo es el gran problema. El amor también. La amistad inteligente y sostenida es la única solución.
Sobran psiquiatras y faltan psicólogos. Pero sobre todo sobran miedos. El final siempre está garantizado. Y en cualquier parte del recorrido es necesario apuntar hacia los deseos propios. Lo contrario es morir antes de tiempo. Quien quiera salvar su vida la perderá.