no escribo más que chorradas en ocasiones

hoy he conocido otro de esos muchos casos que te hacen pensar " ¿ extranjeros? vale". Un chico de 23 años que parece 16. Se largó SOLO desde Afganistán con 11 años. Ya ha trabajado en Dinamarca, Noruega, Alemania. Habla bien español, está a la espera de papeles y... ¡ NO SE LOS DAN!.

Esta es la realidad, lo creáis o no, vista por alguien desde la calle que lo vive: los moros y los negros obtienen papeles. Sudamericanos, cubanos, europeos del este, asiáticos de asia central y, por supuesto, españoles. Todos esos tienen, tenemos, serias dificultades a tal respecto. ¿ Motivo?. Es un negocio y la primacía la tienen los grupos que más cotizan por la política europea.

Mi odio al moro o al gitano lo es, en realidad, sólo a un estereotipo. Pero es un estereotipo que abunda. Y verdaderamente encontramos una filogénesis " farruquita" en todos y cada uno de los elementos del negocio del mercadeo de personas. Nos ponemos a estudiar apellidos y genotipos, los aprovechados son siempre de la misma bandera.

El colega afgano odia a los moros y dice que sólo se callan con la comida en la boca. Tiene aspecto asiático y esa inteligencia y determinación firme que tienen los suyos. En su caso parece templada en nobleza porque no viaja invasor ni en horda. Sino adaptado y verdadero worldwide. Suerte para él. Me gustaría saber qué aspecto tendrá con treinta años. Pero casi que mejor me ocupo del mío.

Quién fuera ovolacto-afgano.