Había una especie de redondez natural en los cuerpos, mezcla justa de salud, una ligera abundancia de comida y la evidente acción de la actividad física, funcionalidad en suma.
Esto era tener "buena percha", cuerpo de modelo, nada que ver con los artificiosos modelos de hoy que exhiben o bien una delgadez atroz y aniñada o bien un físico esculpido en exceso, como secado artificialmente, demasiado enjuto:
Los hombres fornidos destacaban también por esa redondez, pero sin blandura alguna y desde luego lejos de la flacidez actual de un gordo, tampoco eran sacos de puro músculo informe como sucede hoy con la generalización del anabolizante:
Con las mujeres es todavía más notable la diferencia, apenas había obesas pero tampoco mujeres palo, la figura femenina era mucho más blanda, más agradable, lejos de la polarizada mujer actual que o bien está muy gorda o bien tiene un cuerpo extraño con curvas poco armónicas o directamente sin ellas y con pinta de joven efebo:
Diría que en los 60 empieza el declive generalizado, declive hormonal y anabólico
seguramente