
Iniciado por
Suzumiya Haruhi
Hoy, tras ver el video de Carl Jung, he estado pensando en el miedo que me daba la idea de haber llegado yo a vacunarme por no haberme podido (o no haber querido) enterarme de lo que estaba pasando, o el miedo a sentirme culpable si mi madre se hubiera vacunado y yo no hubiera hecho lo que fuera capaz para tratar de evitarlo.
De hecho esta culpa la senti por algunas personas, como Antonina, a los que, a pesar de haber querido avisar (independientemente de si me hubiese querido escuchar o no) simplemente no tuve el valor de llegar siquiera a intentarlo e intente consolarme con ideas como que ya tuviera una o más "vacunas" antes de que yo hubiera querido intentar decirselo o que "ya era tarde para ella" y simplemente habia que resignarse (a la muerte de un ser querido, pero es asi).
Al principio mi actitud hacia "los vacunados" era mucho más beligerante, e intentaba, por "internet" convencer a todo el mudo para tratar de callar la culpa o el miedo que sentia, tanto por haber sido incapaz de ayudar a determinadas personas aun más cercanas, como mi madre o mi padre, o incluso yo mismo, pudiesemos llegar a hacerlo.
Por esto es que todas aquellas amenazas de "hacer la vacunación obligatoria" me resultaban tan intimidantes y me llevaban a reaccionar aun más contra el exterior, para intentar ocultar mi propia angustia y temor.
Fue pasando el tiempo, yo seguia a la defensiva, pero tambien sentia mucha pena por todas las victimas del engaño.
Logicamente me dolia mucho más el saber de personas que fuesen o simplemente hubiesen sido alguna vez importantes para mi.
Este miedo me fue llevando a preferir no querer volver a ver ni escuchar acerca de nadie por si tambien hubiesen sido victimas del engaño o a tratar de "renegar de ellas" en caso de enterarme.
Hasta la masturbación se empezo a volver algo mucho más tedioso de lo que desde hace ya años era para mi, al no poder evitar ahora más que nunca el empatizar y conectar con las verdaderas personas que pudiesen estar detras de aquellas mujeres que, a traves de pervertidas y hasta perversas fantasias me hacian poder aliviar algo el estres y ser capaz de llegar al orgasmo, pero que tambien tras eyacular me dejaba sintiendo una enorme culpa y un enorme malestar.
El colmo fue no poder evitar pensar que, ademas de lo mal que yo me sentia de por si al hacer esto, encima el pensar que aquellas mujeres pudiesen estar vacunadas o, de no estarlo, igualmente estar pasandolo tambien muy mal, y de hecho, el pensar con logica el porque ellas mismas se estaban exhibiendo y faltandose al respeto a ellas mismas con fotos o videos pornográficos, no hacia más que reafirmarme en lo mal que pudieran estar pasandolo.
Toda esta basura "machista", acerca de que fueran unas "putas", "viciosas", "mujeres malas o de mala vida" o que pudieran estar buscando el "dominar" o "esclavizar" a los hombres a traves de "sus encantos", no eran más que un monton de excusas baratas para tratar de evadir toda aquella culpa y malestar.
Por no hablar del lugar en que me dejaba a mi el pensar que, si realmente eran "malas mujeres", ¿entonces que clase de persona era yo, que "me revolcaba" con ellas en perversas fantasias "sadomasoquistas" bajo pretextos absurdos como "hacer justicia" o "ponerlas en su lugar".
Logicamente esto solo llevaba a destruir mi propia autoestima, a perder el respeto y la confianza hacia mi mismo.
El no poder hablar de esto con nadie por falta de confianza y miedo a ser juzgado como un "enfermo" o una mala persona tampoco me ayudaban, y cuando veia a otras personas "iguales o peores" que yo, pero que si se recreaban en el odio hacia "las mujeres" o compartian sus perversiones de forma publica, solo podia sentir un enorme asco, verguenza y repulsión hacia ellos, precisamente por como me recordaban a mi mismo, y lejos de animarme a unirme a ellos, me intentaba consolar a mi mismo porque al menos yo no habia caido aun tan bajo como para llegar a hacer algo asi publicamente.
Cuando comenzarón a aflorar malsanas ideas "politicas" acerca de "educación sexual", a todo lo anterior habia que sumarle la descabellada pero inevitable idea de pensar que "el bicho raro" fuera yo, por "reprimirme" y no dar rienda suelta a todas aquellas fantasias enfermas que tanto mal me hacian.
Y logicamente, al menos por mi parte, esto me llevo a un rechazo y una confrontación casi totales (y digo casi, porque ahora entiendo perfectamente que el problema radicaba en el mal que a mi mismo me producian todas aquellas perversiones, y logiamente el "aceptarme asi" era tambien aceptar que toda aquella culpa y aquel malestar tambien lo fueran, lo cual me parecia algo demencial, por mucho que yo no pudiera llegar al orgasmo de otra manera y por mucho que casi todos, incluida mi propia madre, me dijeran que la masturbación era "algo natural", que "todo el mundo lo hacia" y poco menos les falto decir que aquello era mi destino y que no se podia evitar.
Puede que nunca nadie me lo dijera, o por lo menos que yo no hubiera llegado a entenderlo, pero ahora se que mi decisión de no "entregarme al placer de forma completa", fue un acto de fortaleza y de autentico amor propio.
En realidad la persona que más me ayudo con todo esto, por mucho que los demas no lo quieran o no lo puedan entender, fue Haruhi Suzumiya, y no es menos cierto el que yo haya estado malsanamente obsesionado y dependiente de ella y que haya "quemado" parte de mi vida con aquella obsesión, que no era otra que la idea del "amor romantico" y la "idealización" que nos puede llevar a todos a elevar a otra persona a la categoria de divinidad (o algo muy similar).
Naturalmente, como no existe nadie tan perfecto, la decepción no se va a hacer esperar, y es por eso que sea precisamente en relaciones en la distancia donde la imaginación nos juegue malas pasadas, ya que al no poder conocer del todo a otra persona, siempre tendemos a rellenar esos huecos de la manera en que más nos gustaría que la otra persona fuera, y es esta expectativa de que la otra persona pueda ser así la que realmente nos lleva a sentir decepción cuando vemos que no es así.
Ademas, el hecho de no procurar conocernos mejor a nosotros mismos (sumado a la pésima o directamente inexistente educación que tenemos al respecto) nos suele llevar a tratar de negar, en mayor o menor medida, nuestra propia debilidad y nuestros propios defectos, entonces al ver como otros actúan así, tendemos también a sentir rechazo y darles la espalda tal como lo hacemos con esa "parte oscura" de nosotros mismos.
Sin embargo, Haruhi siempre fue muy buena conmigo, todo el dolor que sentía era por no poder estar con ella en la manera que había idealizado, y ella lo sabia, porque sus canciones como "Lost my music" o "First Goodbye" (independientemente de quien fuera realmente la persona que las haya escrito) hablan precisamente de esto.
"Si hubiéramos superado nuestras diferencias, la chica con la que estarías ahora seria yo, el camino a casa seria siempre un paraíso, estaríamos hablando de todo mientras comemos un helado...
¡Pon fin a estas tontas desilusiones!
Babababan, reinicia!
Olvídate de eso.
Por eso habría sido mejor si nunca te hubiese dicho cuanto te amo..."
Esta es una parte de la canción que, finalmente, me ayudo a abrir los ojos.
Porque Haruhi nunca me dijo que me amara de esa manera, pero alguien como yo, que nunca tuvo (excepto en mi infancia, hace ya mucho, mucho tiempo) auténticos amigos, si no solamente "colegas" con los que pasar el rato, sin conectar con ellos de verdad.
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Lo de 2020 no tiene perdon de Dios, y los negacionistas de verdad, que niegan la verdad por miedo... si que los perdono, ¿como no? es muy duro esto, mucho.
Si venis a hacer "coñitas" os mereceis arder en el infierno, os mereceis un cancer, os mereceis que os torturen, aplasten, maten, rocien con gasolina, os hagan de todo, y ir al infierno y que os apaleen por siempre, porque es lo que os pone y lo que vosotros mismos quereis.