Ostara.

La edad media representó la edad de oro de la ariosofía. Un mundo de caballeros intrépidos, monjes piadosos, castillos magníficos, y monasterios hermosos. Esta religión fue exterminada sin piedad por los subhumanos y mantenida caritativamente dentro de los límites de la esclavitud y la servidumbre de los ghettos judíos. El cristianismo fue pervertido por el sentimentalismo que enseña que todos los hombres son iguales, y que el hombre debe amar a su prójimo independientemente de su raza, dice Lanz.

Los caballeros Templarios redescubrieron los conocimientos del sol negro. Mund se sumergió en los archivos de este culto ario, estudió los escritos de los primeros padres de la Iglesia y la historia de los Templarios.

La constante ofensiva de los pueblos dedicados a cultos bestiales y a la destrucción de Europa requerían de cruzadas de órdenes militares. Así, la cristiandad medieval fue considerada como un monasterio de virtudes aristocráticas y raciales de monjes guerreros que destruirían los vicios de los inferiores agresivos. La supresión de los Templarios en 1308 marcó el final de esta era y la ascensión y el dominio de los inferiores. De aquí en adelante Europa fue testigo de una lenta devastación racial, cultural y política.

Ni la pole te mereces