al onanismo o ipsación, manuela, gayola o capacidad de darse amor a uno, o palizas de cinco contra uno, habría que dedicarle un monumento

en el cole nos decían que si la médula y tal. ¿ Pero quién sobreviviría a la adolescencia sin esas sesiones prolongadas, prolongadísimas, de majado de gazpacho. Fortaleza del túnel carpiano.

otro tanto vaya por la meretriz, hesiacasta, prostituta o simplemente puta. Esas maravillosas fulanas que nos ordeñaron sacándonos de la congestión crónica una y otra vez. Que alegría de eurillos invertidos. Peor hubiera sido dejárselos en pagafanterías o en colegueos con los estúpidos de oficina

finalmente, loor a internet y sus foros, refugio de falasios y condilomas. Donde los asperger pueden ensayar diálogos con esas impertinencias que salen en pantalla aludiendo a madres. Y compartir miserias de Onán y el polígono o la carretera de las afueras. La perfección es cascársela viendo fotos en foros de lumis. Nunca el control de calidad fué tan acérrimo como con la era digital. Todavía recuerdo una sudaca que se anunciaba como dominatrix y que estaba más nerviosa que yo... ¡ imperdonable!. Terminó devolviéndome el dinero pensando que la pondría a caldo en internet, jajaja!!!...

pajas, putas e internet