Pues yo me folle a una paraguaya y estaba buena
PARAGUAY NO EXISTE
Capítulo 1: El País Fantasma
Durante años, he vivido con una pregunta que me taladraba la mente en las noches más oscuras: ¿Qué es Paraguay? No quiénes son los paraguayos, no cómo es Paraguay. Simplemente qué es. Porque, a diferencia de cualquier otro país del mundo, Paraguay no encaja.
Piénsalo. ¿Conoces a alguien de Paraguay? ¿Algún compañero de trabajo, algún famoso internacional, algún youtuber, siquiera algún turista? ¿Has escuchado alguna vez a alguien decir: “Me voy de vacaciones a Paraguay”? No. Nadie. Nunca.
Haz la prueba tú mismo. Pregunta en tu círculo cercano si conocen a alguien de Paraguay. No de paso, no “creo que sí”, no un futbolista que supuestamente nació ahí. Alguien real. De carne y hueso. No lo encontrarás.
Entonces uno empieza a dudar. Y cuando uno duda, investiga. Y cuando investigas Paraguay… no hay nada. Fotos genéricas, banderas, mapas dibujados, cifras económicas que se contradicen, una capital (Asunción) que suena inventada. Incluso su historia es sospechosa: guerras absurdas, desapariciones de millones de personas, todo narrado con una vaguedad sospechosa.
Y ahí es cuando aparece la gran pregunta:
¿Y si Paraguay no existe?
¿Y si es un invento geopolítico para ocultar algo?
Un vacío cartográfico, una cortina de humo en medio de Sudamérica para esconder un secreto aún más profundo.
Un área restringida, disfrazada de nación, en el corazón del continente.
Y lo más escalofriante:
¿Qué hay allí que no quieren que veamos?
Continuará...
Última edición por Me lo dijo Satanás; Hace 3 semanas a las 22:24
Dudo mucho que fuera Paraguaya.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Y en los siguientes capítulos posiblemente encuentres la respuesta.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
me he reido so asqueroso
Chilavert es un paraguayo bien famoso.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Son un país relativamente chico, pero de grandes jugadores, clubes y selecciones duras y muy competitivas.
Tampoco son migrantes masivos, aunque sí sus dirigentes se caracterizan por ser mafiosos.
Son gente más bien ruda y tosca, de un país pobre, pero no al punto de la miseria.
Entonces sí, Paraguay es muy real.
Capítulo 2: El Mapa y la Mentira
Si Paraguay no existe, ¿por qué aparece en los mapas?
La respuesta es simple: porque tiene que estar.
Su presencia es obligatoria para mantener la ilusión de un continente completo, ordenado, simétrico.
Pero si observas con atención, Paraguay no tiene sentido geográfico.
Está rodeado por potencias regionales como Brasil, Argentina y Bolivia. Sin salida al mar. Sin atractivo turístico internacional. Sin economía reconocida. Sin presencia global. Un país aislado en el corazón de América del Sur, del que nadie habla.
Y sin embargo, está en todos los mapas.
Pero aquí viene lo inquietante: ¿quién controla los mapas? ¿Quién decide qué existe y qué no?
Los cartógrafos modernos trabajan bajo normas y acuerdos internacionales. Google, Bing, OpenStreetMap… todos los mapas digitales están bajo control de gobiernos y corporaciones. Una falsificación bien orquestada puede perdurar décadas si se mantiene el consenso de silencio.
Ahora piensa en esto:
¿Te has dado cuenta de que no hay vuelos directos internacionales de gran volumen a Paraguay?
Compara eso con cualquier otra capital sudamericana.
Buenos Aires, Lima, Santiago, Bogotá… todas conectadas al mundo.
¿Y Asunción? Apenas vuelos regionales, escasa conexión aérea, casi cero tráfico comercial global.
Eso no es casualidad. Es una anomalía intencionada.
Muchos de los "paraguayos" que vemos en televisión son actores, diplomáticos entrenados, piezas de un ajedrez mayor. Una nación creada no para vivir en ella, sino para ocultar algo.
Una zona de acceso restringido en el centro del continente, disfrazada de país, donde nadie entra sin autorización.
¿Y qué hay ahí dentro?
Lo veremos en el próximo capítulo, cuando exploremos una vieja leyenda de la selva paraguaya… una que nunca fue leyenda.
Continuará...
Última edición por Me lo dijo Satanás; Hace 3 semanas a las 22:28
Es un actor, lo acabo de explicar en el capítulo 2El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.Por favor, esto es un debate.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Lo acabo de explicar en el capítulo 2.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Gracias por comentar.
Esto ya lo denunció Ana Torroja el siglo pasado...
Paraguay Bombay...
son dos paraísos...
que a veces yo...
me monto en mi piso...
Paraguay Bombay...
son de lo que no hay...
Paraguay Bombay...
me meto en el baño...
le pongo sal...
me hago unos largos...
para nadar...
lo mejor es el mar...
Al ponerme el bañador...
me pregunto...
cuando podre ir a Paraguay...
al untarme el bronceador...
me pregunto...
cuando podre ir a Bombay...
Bombay como tal no existe desde hace años ya que se le cambió el nombre, que cada uno empiece a atar cabos.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Capítulo 3: La Selva Silenciada
Paraguay, según los mapas oficiales, está cubierto en gran parte por selva, montes y zonas húmedas poco habitadas. Pero hay algo extraño en esa vegetación: no hay registros claros de expediciones modernas que la documenten de manera independiente. Casi todo lo que sabemos sobre su interior proviene de fuentes oficiales. Fotografías aéreas, mapas satelitales... todos controlados. Todos sospechosamente genéricos.
Y fue buscando relatos antiguos donde encontré la primera grieta real en la narrativa.
En 1921, un misionero alemán llamado Friedrich Steinberg viajó, según los registros, “al Paraguay interior” para llevar el evangelio a las comunidades guaraníes. Su diario, confiscado por las autoridades brasileñas y luego publicado de forma parcial, hablaba de algo más.
“Entramos en una región donde el silencio era absoluto, como si la selva misma contuviera la respiración. Mis guías se negaron a avanzar tras el tercer día. Me dijeron que más allá del río no era Paraguay. Era otra cosa.”
Ese fragmento fue retirado de la edición oficial. Solo se conserva gracias a una copia filtrada por un académico paraguayo en el exilio, que murió poco después en un accidente sin testigos. Steinberg desapareció meses después sin dejar rastro. Su cuerpo jamás fue hallado.
¿Qué hay más allá del río del que hablaba Steinberg?
Los guaraníes lo llamaban “Yvymarãe’ỹ”, la Tierra Sin Mal, un lugar sagrado, oculto, donde según su mitología ancestral habitan entidades no humanas, vigilantes, antiguas. No dioses, no demonios: observadores. Silenciosos. Pacientes.
Y es aquí donde todo encaja:
Paraguay no es un país. Es un perímetro de contención.
Una zona tapón, construida para proteger —o para ocultar— algo que la humanidad no está preparada para entender.
Y cada vez que alguien se acerca demasiado… desaparece.
Continuará…
Capítulo 4: El Interés de los Invisibles
Después de descubrir los escritos de Steinberg y las leyendas sobre la “Tierra Sin Mal”, empecé a preguntarme: si algo tan poderoso y desconocido se oculta en el territorio que llamamos Paraguay, ¿quién lo sabe realmente?
¿Quiénes están detrás del silencio?
Fue entonces cuando di con una serie de documentos desclasificados a medias, de la época de la Guerra Fría. Memorandos del gobierno de Estados Unidos, datados entre 1968 y 1975, que mencionan un proyecto con nombre en clave: “Operación Guaraní”.
Los archivos hablan de una alianza inusual entre agencias estadounidenses, el Vaticano y un tercer actor nunca mencionado por nombre, pero con referencias a “presencia no estatal con influencia regional”.
Una frase aparece repetida en varios informes:
“La ventana permanece sellada. Ninguna incursión sin luz verde.”
¿Qué ventana?
Lo más perturbador es un fragmento de un informe de campo de 1971:
“El equipo llegó al punto cero. Sin contacto por 18 horas. Última transmisión hablaba de estructuras no catalogadas, geometría imposible, ecos sin fuente. Satélites bloqueados. Zona radiactiva sin origen nuclear.”
Ese “punto cero” coincide, según las coordenadas cifradas, con una región boscosa entre el Chaco paraguayo y la frontera norte de Argentina. Una zona prohibida al turismo, sin carreteras, sin señal. Un lugar que literalmente no existe en Google Maps más allá del zoom superficial.
El Vaticano, por su parte, ha mantenido históricamente una presencia desproporcionada en Paraguay. Seminarios, misiones, archivos eclesiásticos blindados. Y, lo más raro: una visita secreta de Joseph Ratzinger (el futuro Benedicto XVI) en 1987, sin cobertura mediática y sin explicación oficial.
¿Qué vio ahí?
Y más importante: ¿quién dio la orden de mantenerlo en secreto?
Todo indica que Paraguay es el envoltorio de algo que algunos llaman fenómeno, otros anomalía, y los más antiguos, simplemente:
la puerta.
Una puerta a algo que no pertenece a este mundo, pero que está muy interesado en nosotros.
Continuará…
Capítulo 5: La Nación de Nadie
Es hora de decirlo con claridad: Paraguay no existe.
Y nunca ha existido.
Lo que llamamos “país” es una construcción geopolítica —una ficción mantenida durante décadas— diseñada no solo para tapar un secreto, sino para evitar preguntas.
¿Y cómo se mantiene esa mentira? Fácil: con personas que no existen.
Nadie es de Paraguay.
Los supuestos “paraguayos” son actores de reparto en el mayor teatro diplomático de la historia.
Funcionarios, futbolistas, cantantes, tuiteros: todos entrenados, controlados, reemplazables.
Piénsalo:
¿Con cuántos paraguayos reales has hablado en tu vida?
No “gente que dice ser paraguaya”, sino alguien que hayas visto nacer ahí, crecer ahí, viajar desde ahí, con pruebas.
No existen.
Y las ciudades…
Asunción. Ciudad del Este. Encarnación.
¿Alguna vez has visto una imagen espontánea de estas ciudades, sin estar vinculada a una fuente oficial, un medio de comunicación, o un evento controlado?
Prueba buscar una dirección exacta en Google Maps. Intenta hacer zoom. Intenta entrar en modo Street View.
Lo que verás será borroso, limitado, una simulación.
Las mismas calles repetidas con distintos nombres. Fachadas recicladas. Texturas duplicadas.
Los vuelos a Paraguay casi siempre hacen escala. Las rutas de transporte son poco claras. Y quienes supuestamente “viajan” allí, vuelven con recuerdos vagos, fotografías genéricas y souvenirs que podrían haberse comprado en cualquier parte.
El gobierno paraguayo, sus instituciones, su cultura popular… todo está construido para mantener la idea.
Pero no es un país. Es una fachada narrativa.
Un telón geográfico que esconde una zona silenciada del continente.
¿Por qué tanto esfuerzo?
¿Qué se oculta detrás de esta ficción?
Y lo más inquietante… ¿qué pasaría si el mundo descubriera que Paraguay nunca estuvo ahí?
FIN
Guay del ParaguayEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Me gustan los paraguayos
Los paraguas y los gallos.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
No, estás equivocado.
En mi exposición explico por qué no existen.
No entiendo tu argumentación pero gracias por comentar y tomarte tu tiempo.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Paraguay no existe.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Son actrices, lo explico en el capítulo 2 y 5.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
segun el op te follaste a un ente inexistenteEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.![]()
No, a una actriz, posiblemente Uruguaya o Argentina.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.