Iniciado por
TDS-PTS
Llevo meses sin entrar en el foro. He estado muy liado. Sólo entro para deciros una cosa que me ha pasado... ATERRADORA!!
Fui al edificio Churchill Place, en Londres (la puta sede de Barclays), por un asunto que tenía que cerrar desde hace unos años. Antes de entrar por la puerta, me trincan por la espalda unos polis de paisano y me meten en una furgoneta. Me llevan a la comisaría de Limehouse y me sientan en una sala con un tipo rollo Mr. Smith que casi me aplica el tercer grado. El nota me interroga y me pregunta de todo. Me pregunta que por qué no tengo Facebook ni Twitter ni LinkedIn, le digo que por que no me da la gana. Me pregunta que por qué estuve en Rusia hace años, le digo que por trabajo. Me pregunta que por qué he cancelado mis cuentas bancarias en UK y he vendido mi casa en Londres (lo hice hace unos meses), le digo que estoy harto de Europa y que me piro de aquí. Me dice que no he pagado la licencia de la TV en varios años (sí, hay que pagar un impuesto en UK por tener TV, hay que joderse), le digo que no tengo TV. Me pregunta que cual es el motivo de que mi pasaporte no tenga visado de entrada en UK....
Muy fuerte lo del pasaporte, resulta que al volver a UK, cuando me estamparon el sello, al parecer el tampón que usaron no tenía tinta o algo así. Yo no me había dado cuenta y era imposible que nadie lo supierta (a no ser que alguien registrara mis cosas en el hotel). OOOoOOooo, que cuando me estamparon el sello lo hicieran sin tinta a drede, lo cual implicaría muchas cosas raras...
Bueno, saco el pasaporte, lo miro y efectivamente me doy cuenta de que no se veía el sello de entrada.
Ipso facto, Mr Smith se levanta y sale de la sala, dejándome con la palabra en la boca, sin darme tiempo a decir nada, cerrando la puerta tras de sí. Unos minutos más tarde, un par de policías me escoltan hasta la puerta y me sacan de la comisaría sin decir ni mu. Total, que pateo a la sede del banco (no me llevaron de vuelta).
Subrealista total.
Entro en el banco, está esperándome mi abogado, le cuento lo sucedido, se queda extrañado, me da un par de consejos mientras subimos a la reunión.
Después de salir, nos sentamos en la puta sala esa del bambú a tomarnos un café, charlamos un poco de otras cosas y luego se pira. En eso que me quedo pensando un rato allí mientras me acabo el café y, OHHHHHH DIOSSSSS, aparece un tipo rubio platino, pelo no muy corto pero tampoco largo, muy liso, facciones angulosas, bastante más alto que yo, ojos azules, con un traje gris brillante , corbata gris a juego con alfiler que llevaba lo que parecía un puto diamante de tamaño considerable.
Se acerca a unos metros de mí, se me queda mirando con las manos metidas en los bolsillos... de repente la misma sensación que sentí con Helen Holmes, pero mucho más intensa!!!! Pero le eché cojones y ni me inmuté, me concentré todo lo que pude en su cara, se me quedó grabada a fuego. Sus ojos... había en ellos como un poder irresistible, como un fuego helado, no sé cómo describirlo mejor. Me imaginé que yo era un cuchillo y que atravesaba el chorro de energía que ese asqueroso ente me proyectaba cortándolo en dos, como un metal afilado y aerodinámico cruzando una ventisca.
Así por lo menos unos 30 segundos.
Si ese tipo hubiera sido una persona normal no me habría dirigido una mirada directa tanto tiempo, sin venir a cuento de una forma tan desafiante.
De repente se le cambia el gesto serio de la cara, hace una especie de sonrisa sarcástica, se acerca a mí a menor distancia y me dice: "Dentro de poco hablaremos". Acto seguido se gira e intenta marcharse. Me levanto, le adelanto y me pongo enfrente suya. Le digo: - No hijo de perra, tú y yo no vamos a hablar nunca más. - Mientras le saco la corbata de la chaqueta. Entonces baja la cabeza para mirar lo que estoy haciendo y subo la mano dándole un golpe en la nariz con el dedo índice, a lo que reacciona echándose hacia atrás.
Me giro rápidamente y salgo a paso ligero, pero sin correr ni mirar atrás. Cuando llego abajo y salgo por la puerta, echo a correr como si no hubiera un mañana. El corazón me latía como si se me fuera a salir del pecho. El momento más angustioso de mi vida.
Inmediatamente fui a pedir otro pasaporte, dije que el anterior se me había extraviado. En cuanto lo tuve, salí de UK en coche y después de la UE en avión.
Esa es la historia.
Ya no me queda en la UE ninguna atadura. Me he pirado definitivamente. Tampoco voy a volver al foro. Esta es mi carta de despedida.
Suerte a todos.