El pene en el espacio... funciona?

Salir de la atmósfera hacía el espacio exterior puede parecer emocionante, pero ese cambio de condiciones genera diferentes efectos en el cuerpo humano, los que pueden ser temporales o acompañar a los astronautas para el resto de sus vidas.

¿Alguna vez te preguntaste qué pasa con el pene los astronautas durante sus viajes al espacio? Hoy te contamos qué consecuencias enfrenta el apéndice masculino y cómo estos lo afectan en sus funciones.


¿Qué sucede con el pene en el espacio exterior?



Especialistas de todo el mundo estudian las consecuencias de los viajes al espacio en el cuerpo de los astronautas, ya que esto es clave si es que si quieren establecer colonias humanas en el espacio asegurando la continuidad de la especie.

Para poblar un planeta es necesario que nazcan nuevas generaciones, por lo que el sexo en el espacio es una fundamental materia de investigación. En este sentido, un equipo de especialistas explica qué pasa con el pene fuera de la Tierra.

Si bien las personas tienden a ganar algunos centímetros de altura en el espacio, el pene no recibe el mismo beneficio ya que no posee huesos que le den el peso suficiente para alargarse producto de la microgravedad.

Eso no significa que la microgravedad no afecte al pene, al contrario: lo hace, pero no de como se podría esperar. El cuerpo necesita hacer un trabajo extra para que la sangre fluya a las diferentes zonas por lo que la presión sanguínea es menor y eso afecta a las erecciones.

Tener una erección en el espacio es mucho más difícil, no importa cuántas ganas se tengan, y de lograrla, estas son más cortas. Y no solo de tiempo, sino que de tamaño también, ya que los tejidos tienden a achicarse.

Pero no solo la presión sanguínea pone en peligro las erecciones de los astronautas, hay otro factor que las complica y es que los niveles de testosterona en los hombres que están en el espacio exterior disminuyen.
Por supuesto que existen excepciones a las dificultades para tener una erección en el espacio. El astronauta Mike Mullane que estuvo en la Estación Espacial Internacional confesó en una entrevista un efecto bastante peculiar.

Mullane afirmó que producto los cambios en los movimientos de los fluidos corporales y su distribución, varias veces despertó con una erección impresionante y que él describe como... «capaz de taladrar kriptonita».

Sea como sea, la ciencia se las va a ingeniar para que el sexo en el espacio sea lo menos complicado posible y el pene de los viajeros pueda cumplir su misión: poblar de humanos otros planetas al estilo de la vieja escuela.

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Oleada de mujeres feministas diciendo que no podrán ser violadas fuera de la tierra...

A no espera, que no llegan a esa lógica por si solas