pequeño ejercicio de extirpación mental

hoy un rumano me ha regalado 4 euros. Estaba sentado en una cafetería y se acordaba de mí ( de mi etapa pijo en otro barrio en el que él buscaba en contenedores y yo le regalaba restos electrodomésticos). No me paro a pensar si fué un ejercicio de autosuficiencia por su parte o de simpatía. Yo hice el mío propio: le acepté la limosna de 4 euros ( no está mal) y tras darle las muchas gracias proseguí mi camino pensando interiormente que los rumanos son unos mierdas. Y si no lo es, en el caso concreto, aplíquese el punto primero. Racismo estadístico. Supremacía de la creencia en Murphy. Empalmar y cortar trozos de cinta biográfica cuando haga falta para seguir pensado que ésto es un Valle de Lágrimas. Aunque con la total creencia en el amanecer de un nuevo día. Pero no por una nueva actitud. Más moral y humana. Sino por la vía clásica de la conquista.

Te entiendo tío, a mí también me pasa cuando me cago en tu santa madre