
Iniciado por
asintota
en primer lugar debemos tener claro que cualquier pelea es PELIGROSA y puede causar muerte, dolencias de por vida, etc.
Más si es en la calle donde cualquier cosa puede pasar: aparición de contricantes donde menos lo esperas, armas inesperadas, objetos contundentes, cortantes, punzantes, armas de fuego, etc.
Y en España aunque poco frecuentes (de momento) las armas de fuego sí son muy usuales las blancas. Y el arma blanca, normalmente, es muy desconocida.
No hay técnicas "exitosas" (de artes marciales, ni defensa personal, etc.) contra un cuchillo, navaja, etc. Y es así por varias razones.
- un cuchillo es imprevisible, primero porque puede aparecer sin que lo veas (cuando estás en el suelo, agarrado, etc. sin visión de la mano en la que aparece de repente "por arte de magia" una navaja o cuchillo).
- es imprevisible en su trayectoria letal o dañina, corta de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y viceveras y sobre todo pincha, hacia delante, hacia atrás. En menos de un segundo puede pincharte varias veces y cortarte otras tantas, cada una de esas acciones puede ser mortal (carótida, femoral, aorta, cava, corazón, pulmón, riñón, etc etc)
Para tener una idea caval del potencial destructor de un arma blanca basta darle una tiza o un rotulador a un niño de 13 años y decirle que te pinte lo que pueda mientras intentas detenerlo o arrebatárselo. Lo usual es que el que intente arrebatárselo acabará con varias marcas (punzadas y cortes, que como dijmos cualquiera de ellas puede ser mortal).
Y las estadísticas muestran que en los enfrentamientos entre dos cuchillos (navajas, etc) el resultado es MUERTE de ambos, normalmente uno morirá pronto, el otro unos minutos después. Esa es la realidad estadística. Ahora pensar las oportunidades del que se enfrenta a un arma blanca a manos libres. Y esto no son opiniones, son HECHOS, datos.
Lo único que puedo aconsejar es EVITAR SIEMPRE el enfrentamiento porque, repito, en la calle es incontrolable e impredicible el discurrir de la misma: participantes, armas, etc.
Si no hay opción de evitar la confrontación hay que ser muy conscientes de que en cualquier momento puede aparecer uno o más contrincantes, o armas que inicialmente están ocultas (un cuchillo o una navaja pueden portarse colgadas del cuello, en el antebrazo, en la bota, en la cintura e incluso un cuchillo en cada mano, etc.)
En caso de tener que enfrentar (no poder evitar ni huir) del confrontamiento hay que mantener siempre la distancia para que no puedan cortarnos, pincharnos. Para ello es esencial apoderarse de cualquier objeto: botella, palo, escoba, cubo, bandeja, mesa, silla, maceta, lámpara, cuadro, libros, carritos, bicicletas, lo que sea para interponer entre ambos y mantener la distancia. Y en caso de poder salir corriendo valorar si estamos en suficiente forma física y tenemos la suficiente velocidad para alejarnos, pues de ser el portador del cuchillo más rápido al huir le facilitamos la tarea de apuñalarnos al dale la espalda.
El arma blanca es la muerte fría, la más rápida, es más letal y puede conducir a la muerte mucho más rápido que un disparo. Un disparo, especialmente si el que tiene la pistola/revólver no es un experto, bien adiestrado y entrenado no es fácil hacer blanco en un objetivo en movimiento (más si hay poca iluminación), pero un cuchillo ataca a medio metro o menos, el error o fallo es casi inexistente, en el 99% de los casos alcanzará a la víctima y varias veces.
En resumen: evitar siempre la confrontación y si se sospecha (o tenemos la certeza de que aparezcan cuchillos, navajas, etc.) la posibilidad de desenlace fatal aumentan exponencialmente. Una botella de cristal rota es terrible como arma (corta la carne como mantequilla) pero al menos no pincha, no puede alcanzar la aorta, cava, carótida (o con más dificultad), corazón, riñón, etc. pero puede desfigurar horriblemenete la cara, la mano, o cualquier masa que encuentre en su camino. Un cuchillo (navaja) no necesita (aunque hay técnicas y prácticas de su uso) un adiestramiento intesivo, basta mover la hoja de arriba abajo, en movimiento curvo, adelante y atrás, cambiarla de mano, etc.