En principio parece una buena idea.
Aunque el color no es un aspecto que se tenga en consideración a la hora de crear este material, el asfalto, lo cierto es que ya se tuvo en consideración en un estudio de la década de los 60.
El geólogo Mijail Tyachenkov calculó los efectos geotérmicos de las poblaciones humanas y su incidencia en la ruta orbital de la Tierra. Si bien por aquel entonces, casi un 7% de la superficie terrestre estaba ocupada por humanos, lo cierto es que bastaría con cambiar el color de estas construcciones a colores con longitudes de onda entre 390 nm hasta los 750 nm, llevaría a un desplazamiento de la órbita de la tierra.
Al reflejar los rayos solares, se produciría un diferencial térmico que llevaría a desplazar al planeta unos 12m cada 24 horas, una cifra a priori insignificante, pero que en tan sólo 72 años llevaría a un sobrecalentamiento tal y haría la vida imposible tan y como la conocemos.
Tras este estudio se determinó que el color medio óptimo para evitar alteraciones espaciales serían aquellos que tienen longitudes de de onda entre los 675nm y los 700nm, es decir, colores rojizos. Por este motivo es habitual encontrarnos con tonos rojizos en los ladrillos, en oposición a los colores blancos tan utilizados en paises calurosos del mediterráneo. Gracias a la irrupción del ladrillo en los planes de urbanismo de finales de la década de los 60 como material de consutrucción se estableció un equilibrio termosostenible sideralmente que nos permite transitar sin peligros año a año alrededor del astro rey.
No obstante, el estudio de Mijail Tyachenkov no estuvo exento de polémica. Mijail además de científico era un jerarca perteneciente a la inteligentsia soviética. Que su estudio determinase que el rojo, color indetificativo de posiciones ideológicas de izquierdas, era el óptiomo, fue considerado por occidente como propaganda ideológica. En el paper de Mijail además, se utilizaba la mismísima Casa Blanca en diagramas como ejemplo de lo nocivo que podían ser estas estructuras con colores blancos a efectos planetarios. Estados Uniodos, bajo el mandato de Lyndon B. Johnson, realizó una campaña contraria a las tesis de Tyachenkov, en la cual se promovió una cultura en oposición al color rojo con el que los soviéticos pretendían inundar el pais. No obstante, en lugar de usar colores, se determinó usar materiales reflectantes tales como metales, cristales y espejos. De ahí los grandes rascacielos modernos con superficies acristaladas.
Si queréis profundizar en el tema os dejo el siguiente enlace:
http://government.ru/rugovclassifier/562/main/
Un saludo a todas y todos.