Iniciado por
Aquinate
La Gran Ramera como expone Castellani es la religión adulterada por complacer al mundo, en los casos que expones aún siendo una terrible corrupción moral en el clero, la doctrina se mantenía, no hoy día.
¿Quién era Castellani?
El primer mandamiento con respecto al uso de las imágenes prohibe la idolatría, no las imagenes per se, por ello se podían realizar bajo mandato divino como se ve en:
"Harás, además, dos querubines de oro macizo; los harás en los dos extremos del propiciatorio: haz el primer querubín en un extremo y el segundo en el otro. Los querubines formarán un cuerpo con el propiciatorio, en sus dos extremos. Estarán con las alas extendidas por encima, cubriendo con ellas el propiciatorio, uno frente al otro, con las caras vueltas hacia el propiciatorio." Ex 25, 18-20
"Debajo del borde había en todo el contorno unas como figuras de bueyes, diez por cada codo, colocadas en dos órdenes, fundidas en una sola masa. Se apoyaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al oeste, tres mirando al sur y tres mirando al este. El Mar estaba sobre ellos, quedando sus partes traseras hacia
el interior. -II Crónicas 4,3-4
Estas imágenes estaban en el templo que Cristo no solo no reprochó, sino que como bien recuerdas defendió de los mercaderes que no lo usaban para dar culto a Dios.
No todas las imágenes son ídolos. La ley de Dios sobre no hacerse imágenes (Éx 20:4, 5) no quiso decir que quedaba terminantemente prohibido hacer una estatua o algún tipo de representación material. Este hecho queda patente por el mandato posterior de Dios de hacer dos querubines de oro para la cubierta del Arca y bordar representaciones de querubines sobre las diez telas de la cubierta interior del tabernáculo y sobre la cortina que separaba el Santo del Santísimo. (Éx 25:18; 26:1, 31, 33.) De igual manera, el interior del templo de Salomón, cuyos planos arquitectónicos recibió David por inspiración divina (1Cr 28:11, 12), estaba decorado con gran belleza con bajorrelieves de querubines, palmeras y flores. En el Santísimo de este templo había querubines de madera de árbol oleífero revestidos de oro. (1Re 6:23, 28, 29.) El mar fundido descansaba sobre doce toros de cobre, y las paredes laterales de las carretillas de cobre para el uso del templo estaban decoradas con figuras de leones, toros y querubines. (1Re 7:25, 28, 29.) Había doce leones a lo largo de los escalones que conducían al trono de Salomón. (2Cr 9:17-19.)
Sin embargo, estas representaciones no eran ídolos; solo los sacerdotes que oficiaban podrían ver las que estaban en el interior del tabernáculo y luego en el interior del templo. Nadie, salvo el sumo sacerdote, entraba en el Santísimo, y tan solo lo hacía el Día de Expiación. (Heb 9:7.) Por lo tanto, no había ningún peligro de que los israelitas pudiesen incurrir en idolatrar a los querubines de oro del Santuario. Estas figuras eran principalmente una representación de los querubines celestiales. (Compárese con Heb 9:23, 24.) Y es evidente que no se las había de venerar, pues no se debía dar adoración ni a los mismos ángeles. (Col 2:18; Rev 19:10; 22:8, 9.)
Por supuesto, en ocasiones algunas imágenes se convirtieron en ídolos, aunque originalmente no se tenía la intención de que fuesen objetos de veneración. La serpiente de cobre que Moisés hizo en el desierto llegó a ser adorada y por esta razón el fiel rey Ezequías la trituró. (Nú 21:9; 2Re 18:1, 4.) El efod que hizo el juez Gedeón llegó a ser un “lazo” para él y para su casa. (Jue 8:27.)
Por otra parte desde las primeras comunidades cristianas se encuentran representaciones realizadas en las catacumbas, lo cual no habría sido posible ante una negativa clara de los apóstoles que supongo yo conocerían bien la doctrina de Cristo.
Con respecto a Mateo 6:6 tenemos la sentencia unánime de todos los Santos Padre sobre que lo malo no es orar en unión con otros, (De otra manera Cristo no hubiera pedido en la última cena que realizaran esto en su memoria), sino que no se debe orar junto a otros cuando el fin es que te vean.
En esto estoy de acuerdo