Las cosas radicalmente opuestas pueden tener puntos en común. Un chico débil puede parecer una chica fuerte. De suerte que si juega a travelo o, no digamos, si se opera, puede parecer una mujer fuerte. Pero no es una mujer. Fallo de partida. Ni lo será jamás. Quizás si un mariposón de los que quieren ser alfas y se disfrazan de tías para trampear. Como el lobo de cordero. Pero al final caerá en lo mismo de siempre: la conducta topicazo femenina. Porque una mujer dura nunca va a dejar de ser mujer por tomar el látigo, el cuero y el strapon. Puede distanciarse respecto de la conducta femenina ortodoxa. En cambio una mariposóna tendrá que tener cuidado. Porque jugar a tía dura le devuelve a la misma dirección de la que partió: ser hombre.

Una verdadera chica puede ponerse en forma. Pero un chico que juegue a chica no puede jugar a ser chica fuerte y deportiva. Porque eso le arruinará los estrógenos que se mete. Jaja...

las trans no pueden ser dominatrix

¡ puedo decir cosas que no váis a entender y hablarme durante horas!