el príncipe índigo

cojamos a Bruce Lee y a Isaac Newton. Biografías:

Newton restregó la cara de un compi de cole contra la pared para vengarse de una patada de éste. Pero pasó toda su vida evitando las polémicas incluso académicas. Simplemente, cuando tuvo poder académico, ejerció de déspota.

Lee se sintió frustrado por una arenga de su maestro y se lió a puñetazos contra el agua. Al ver que nada lograba se le encedió el coco y tuvo un aforismo filopoético que pasó a la Historia. Un aforismo que Nietzsche hubiese querido para su Superhombre.

Algunas mujeres jamás lograrán su príncipe azul porque no aceptarán la idea: El que pega bien no piensa bien. El que piensa bien no pega bien. Por más que existan momentos puntuales biográficos. Y finalmente, y por ser conservadoras, apuestan por los primeros, por los que pegan bien. Y los convierten en azules ( príncipes). El problema es que pronto se dan cuenta de que para un momento de gracia que puedan tener, el resto no hace tanta...

¿ Solución? Que no tengan gracia ninguna o que sean particularmente graciosos. Verdaderos índigos. La cosa es que alguien que definitivamente pelea o definitivamente piensa... ya no es su reino de éste mundo.

Ellas quisieran al noble bruto. Pero incluso el bruto piensa. Y se cansa. Y se aleja...

Iniciado por TheCarpenter

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Buena reflexion, aunque si me permites el comentario, para pegar bien hay que pensar bien:donde pegar, como pegar, como esquivar, que no haya testigos, no dejar cardenales etc eso si les pone bien putas que les des un palizon y no dejar pruebas y que sepan que en cuanto lleguen a casa va a empezar la lluvia de hostias mamazo y folladon

estamos con lo mismo: las artes marciales como filosofía o el pensamiento como lucha. Todo para no aceptar la realidad: luchar es luchar ( aunque requiera cerebro) y pensar es pensar ( aunque en ocasiones requiera cierta visceralidad).