Profundizando en Orígenes

Un dia, intentando explicarlo todo, decidimos que el Universo estaba constituido por moléculas y átomos. Dado que los átomos y las moléculas debían de venir de alguna parte, o al menos era algo planteable, algunos siguieron investigando y llegaron a los hadrones.

¿ Son los hadrones lo último o simplemente hemos llegado al límite en tecnología?. Ahora sabemos que es sólo una cosa de límites. Espachurramos hadrones buscando quarks en un supercolisionador en busca del bosón de higgs... ¿ Dónde está el límite?. Quizá no pueda responder a eso. Pero sí que puedo interrogarme acerca de los límites en sí mismos. ¿ Cómo se forman?. Se forman por avance. Cada vez que avanzo una respuesta, un alfa-m dado, pongo las bases para una búsqueda ulterior [ alfa-(m+1)] porque ya sabemos que n=m+1, y que puedo iterar la operación de modo indefinido.

Es decir: que tenemos automática la necesidad de profundizar a cada paso que damos. El horizonte se retrotrae el sólito. Lo que significa que la definición operacional ( observable, medible) que efectuamos sobre el Universo ( p.e: moléculas y átomos) es deudora de una nueva búsqueda de una nueva definición operacional a un nivel más elemental ( p.e: partículas subatómicas). Por tanto la necesidad de encontrar el orígen definitivo es lo mismo que la necesidad de tener un encuadre conceptual que defina la Realidad de modo definitivo. Es dependiente de una operación mental que tenemos, por defecto, llamada a activarse contínuamente.

El único escenario definitivo, el escenario total, sería el que no precisaría de definición. Aquel en el que no se pudiera establecer una relación métrica entre el escenario y nuestra presencia en él. El Universo en su conjunto, pese a los cambios " internos", no tendría orígenes ni finales absolutos. No tendría partes identificables o separables. Sería " uno" con nosotros mismos. Una métrica cero. Ya que ni en tiempo ni en espacio podríamos distanciarnos de él. La necesidad de encontrar un orígen se debe a la necesidad de definir un entorno con el que tener un dintorno que defina nuestro contorno. La necesidad de " saberse en". La necesidad de ser.

Así como lo psicológico es fácil de entender, la cosa varía si pretendemos la relación opuesta: de la mente a lo físico. Ya que estamos prevenidos de los límites de ser demasiado platónicos al abstraer:

1º buscamos un límite final
2º el límite está, circunstancialmente, relacionado con nosotros
3º definimos el límite ( encontramos pero al tiempo inventamos)
4º el límite tiene una entidad final ( p.e: alguna clase de " partícula" o de, más exactamente, " grupo" - en la definición matemática-).
5º nuestra relación con la entidad dentro del límite posibilita la métrica
6º hasta la fecha no podemos identificar identidades sin métrica

Respecto a 6, es relativo. Existen álgebras modificadas para intentar profundizar de modo abstracto en lo que debió de ocurrir antes del Big Bang. En busca de alguna suerte de " motor matemático". De alguna justificación para la génesis desde la nada.

El ente final, el escenario final y la métrica en la que ya no figuramos de ninguna forma y debe ser todo abstraído con platonismos matemáticos NO NOS VA A RESULTAR SATISFACTORIO ( no podríamos " dintonizarnos" con eso...). A menos que una mathesis especial nos permita movernos en ese espacio tan ajeno como si virtualmente estuviésemos en él.

Esto significa que podemos reificar o cosificar dentro de un espacio entelequial para explorarlo. Y que sólo será calificable de explorable en la medida que lo normalicemos a nuestro entendimiento. Lo que significa que la realidad literalmente aumenta a cada paso " de grano" que damos para observarla con más detenimiento. Optimizando la granulometría. Lo que, teniendo en cuenta el viejo esquema de acción-reacción, induce recurrentemente a pensar que la realidad precisa también de dintorno, ya que se reconfigura por completo a cada paso " de calidad" ( partículas, subpartículas, grupos matemáticos...) al punto de variar su textura de modo exagerado, ergo...

y soy consciente de que vá a producir risas:

¿ está la realidad analizándonos a nosotros mismos?

Una de las cosas que puede hacer que una presa esté más lejos de un cazador es que la presa perciba que el cazador se acerca.

las abstracciones homogéneas puras son la consciencia en estado puro y la energía física primordial. Dado que una perfecta unión entre ambas daría lugar a una aniquilación absoluta, se desprende ( vedantismo) que desde el principio hubo una suerte de repulsión esencial entre ambas ( siendo la maya el resultado de dicha separación).

Si el intento de abarcar conceptualmente el Universo nos lleva a sofisticaciones progresivas de éste, el Universo probablemente tiene implícito un código de autoprotección que permite la constante génesis de versiones ( posibilidades) para que la complejidad se incremente ante cualquier intento de reducirla. Como reflejo a pequeña escala de esa repulsión esencial.

Nuestra visión original era extensiva. Pero la verdadera esencia de lo real es pléctica ( rizo) complejidad. La complejidad se autosostiene de modo que cualquier ente psíquico con capacidad de generar ideas sobre el escenario ( modelo) aumenta ésta por el mero acto de definirla y pretender observarla. ¿ Reflejo macro de una indeterminación a escala atómica?. Las relaciones de complejidad son tales que nos incluyen en la dinámica ( véase experimento doble rendija).