En tiempos, dos señores llamados Clint y Charles se hicieron ricos con verdaderas catarsis movies. Existía una sociedad enferma llamada Estados Unidos. La cual padecía una infección de canis. Con el aborto libre se solucionó. Pero mientras duró, no hubo prácticamente ciudadano que no sufriese en sus carnes, o en las de algún allegado, algún tipo de ataque de éstos perros urbanos. Las catarsis movies eran películas en las que Harry Callahan ( Clint Eastwood) y Paul Kersey ( Charles Bronson) salían masacrando canis, negros, hippies y marginales varios ( navajeros,chorizos, narcotraficantes etc) en nombre de una justicia propia ( Harry el Sucio, Yo la Justicia etc). Algo parecido a Taxi Driver, pero en serial. Fueron pelis de mucho éxito ya que permitían el desahogo de toda una población laboralmente resultona pero cinegéticamente deficiente, atávica del ostracismo, que había perdido la confianza en el contrato social. Si no me protegen ni las fuerzas del estado ni el sistema judicial, si por un simple tecnicismo el malo puede quedar impune... ¿ por qué no tomarnos la venganza nosotros mismos?.
Ni que decir tiene, hoy en dia semejante tipo de cine resulta pelín " incorrecto"...
Toda sociedad pacífica tiene un punto sobrepasado el cual, ya deja de serlo para emprender ella misma el camino del ajuste de cuentas. Los malos son malos hasta que los buenos deciden no serlo tanto. Y la planificación y la tecnología se dan la mano contra la escoria y el caos.
Fué el uso de piezas de cañones lo que quitó de enmedio de forma definitiva a los bárbaros que acosaban a la civilización.
Un orangután o un gorila tienen mucha más fuerza que un ser humano. Existen comics basados en superhéroes que, bajo ciertas condiciones, desarrollan fuerzas y agilidades superhumanas... blanco y en botella. La tecnología es capaz de desarrollar desde exoesqueletos que te blindan y te ponen a levantar pesos increíbles hasta doping genético que hipertrofia tu musculatura y te convierte en un toro.
Ésta es la apuesta para un héroe: Tomemos a un ser humano en su nacimiento y démosle toda clase de estímulos y entrenos durante su desarrollo hasta convertirlo en un verdadero gipsy hunter. Que sea una verdadera máquina de matar con capacidades brutales que superen con creces lo posible para el común de los mortales. Creemos no uno sólo de ellos. Hagamos unas docenas. Soltémoslos en la ciudad y que tengan conexión directa wifi con Ministerio de Justicia y Europol. Algo así como un robocop pero en versión bio y a las órdenes de unos illuminati al estilo de Los Jueces de la Ley de Michael Douglas. Hablo de un grupo con conocimientos en toda clase de armas, artes marciales, técnicas de combate urbano, etc y al servicio de una organización tipo GAL.
¿ Acaso no existen razas de perros especiales para contra los lobos?.
jajaEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
el médico no consiguió nada
magníficas todas ellas. Lástima que ya no se haga éste tipo de cine.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.