puritanismos de hamburguesería yanki

desde hace mucho tiempo el porno no es accesible en las conexiones de internet que se pueden usar dentro de un área de un burguer. Pero ahora además se están dando otras puritanas, conservadoras y curiosas reducciones. En la zona de autoabastecimiento de bebida, recurso habital del ciudadano sin dinero y con la jeta suficiente, no figura bebida azucarada alguna que no sea la clásica e intocable - aunque modificable- cocacola. Las fantas de naranja y limón son con edulcorantes. La sociedad nos dice lo que es follable y lo que es ingerible. El azúcar se postula como malo de la película cuando en realidad no es mejor ni peor de lo que pueda ser cualquier otra cosa. Todo depende del enfermo, no hay enfermedades sino enfermos. El azúcar y la cafeína son estimulantes tremendos para la inteligencia. Salvo el problema de que la puta sociedad está formada por sudacas mamapollas que hacen esclavos trabajos rutinarios y gentes así que no ponen en duda para nada el sistema, que cada vez contiene menos intelectualidad.




supuestamente, el cuido de la salud de los niños les lleva a restringir el acceso a tan pérfidos néctares azucarados y potencialmente dañinos ( un cojón, los edulcorantes sí que lo son). Pero obviamente la propia hamburguesa en sí misma es ya un reto para la capacidad digestiva de la mayoría. El que lleve bien los panecillos no llevará bien la grasa saturada, y viceversa.

el puritanismo tiene un faceta sexual pero también una gastronómica. Y el subyacente es siempre, siempre el interés económico. Cuando no además el clasista. Mucha gente cree que puede ingerir cualidades con los alimentos. Pero algunos además amplían la magia al entorno cultural. Los yankis tienen dinero, los burguers son mejores que los bares. O como me decía una sudamericana: ponemos nombres como " Johny" o " William" o " Jennifer" a nuestros hijos porque " son mejores"... Es el chauvinismo en su versión de filia.

¡ qué poca gente vive por su propio paladar y su propia polla !