Si le habéis decidido comprar una mascota a tu hija, deberías enseñarle a ser consecuente. Aprovecha para inculcarle lecciones sobre la vida y la muerte, no tapes la herida de una forma tan cutre creyendo que no se va a enterar. Mis padres me lo hicieron una vez y yo siempre lo supe, y lo pasé peor sin atreverme a decirlo...